Ira y dolor en México
El presidente mexicano, Felipe Calderón, se declaró ayer “consternado y profundamente indignado” por la muerte de dos mexicanos a manos de la patrulla fronteriza de Estados Unidos en días pasados, entre ellos un adolescente de 14 años, y criticó el “uso abusivo de la fuerza” en contra de los migrantes. Además, exigió al gobierno de Barack Obama una investigación “profunda, imparcial y objetiva” que concluya “con el esclarecimiento de los hechos y el castigo a los culpables” Durante el vuelo hacia Sudáfrica, para asistir a la apertura del Mundial de fútbol, Calderón se refirió al caso de Anastasio Hernández (35), quien murió tras recibir “múltiples golpes y descargas eléctricas” por agentes migratorios en la frontera entre Tijuana, en México, y San Diego, en EE.UU. “El segundo caso nos agravia especialmente, porque se trata de un menor de edad: Sergio Adrián Hernández, quien, además, fue ultimado con disparos de arma de fuego en nuestro propio territorio mexicano, en Ciudad Juárez”, se indignó el mandatario. Ayer se difundió un video filmado por un testigo donde se ve a un agente de la Patrulla Fronteriza disparando contra cuatro jóvenes que le lanzaron piedras. En ese incidente murió Hernández.
En tanto, el fiscal general de EE.UU., Eric Holder, dijo que la “extremadamente lamentable” muerte del adolescente está siendo investigada por el FBI.
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