Comandos israelíes interceptarán a la "Flotilla por la Libertad de Gaza"

"Venceremos" prometía ayer Ismail Haniyeh, el Jefe del Gobierno del HAMAS en Gaza, cuando ayer por la maňana ofrecía una conferencia de prensa, en la que aseguraba que la flotilla de 6 barcos, 10 mil toneladas de ayuda humanitaria y 800 activistas internacionales por la paz, lograrían quebrar el bloqueo que Israel y la comunidad internacional  impusieron sobre Gaza.
"El bloqueo marítimo israelí apoyado por la comunidad internacional es ilegal y será anulado", aseguraba ayer Haniyeh en un discurso frente a sus adherentes en Gaza en el puerto pesquero de la ciudad, condecorando como "héroes" a los activistas, los periodistas, los 20 diputados europeos, los religiosos y otros cientos de tripulantes de la flotilla que hoy en la maňana intentarán entrar en el puerto de Gaza.
Según indican todos los indicios, la flotilla será interceptada por fuerzas del comando marítimo israelí y serán trasladadas al puerto de Ashdod, donde serán revisadas las mercaderías –y entre ellas varios centenares de sillas de ruedas, cemento y alimentos- y transportadas en camiones a la Franja de Gaza.
El vice canciller israelí, Danny Ayalon, confirmó ayer que los barcos serán interceptados y que el convoy es una provocación y una violación de las leyes marítimas.
Israel y Egipto impusieron el bloqueo a Gaza desde que el territorio fue conquistado por el movimiento islamista HAMAS, hace tres años. Pero ya anteriormente y desde la captura del soldado israelí Guilad Shalit en territorio israelí y su traslado a un cautiverio secreto en Gaza el 25 de junio del 2006, Israel impuso duros controles para la salida de personas y mercaderías de Gaza. Éstos fueron justificados en el temor de que el soldado cautivo sea sacado de Gaza hacia el Exterior, dificultando aun más la posibilidad de lograr su liberación.
La explicación del gobierno israelí al bloqueo marítimo, aéreo y terrestre a mercaderías entrantes a Gaza, deviene de la presión sobre la población palestina para que ésta, a su vez, fuerce a las autoridades del HAMAS a liberar al soldado Shalit. De esta manera, Israel continúa posibilitando el paso de mercaderías de primera necesidad y ayuda humanitaria a Gaza, pero impide la entrada de materiales que puedan servir para la fabricación de misiles y morteros artesanales –metales y explosivos- así como cemento y materiales de construcción que pudieran ser útiles para la edificación de túneles de contrabando, pero también para reconstruir las miles de viviendas que fueran destruidas o daňadas en la ofensiva israelí en enero del 2009.
El ejército israelí ya preparó un centro de detención en el sureño puerto de Ashdod, y el gobierno dijo que los activistas serán detenidos o deportados y que la carga, luego de una requisa por cuestiones de seguridad, será transferida a Gaza por la ONU.
Ayer por la noche, los organizadores de la flotilla comenzaron la navegación de Chipre hacia Gaza, con la intención de que el "encuentro" con la Armada Israelí se produzca con la luz del día, y que permita la trasmisión de las imágenes de los comandos israelíes interceptando a los barcos, en vivo y en directo. Sin embargo, las autoridades israelíes ya aclararon que en el momento de la intercepción, la zona sería cubierta electrónicamente de tal manera que sean imposibles las trasmisiones del lugar, como método para reducir "El logro político del HAMAS".