Tensión en Bolivia y Guatemala por salarios y aumento de energía eléctrica

Un herido y 17 detenidos dejaron los choques entre policías y trabajadores bolivianos que reclaman mejores salarios en una protesta convocada el martes por la Central Obrera Bolivia (COB), el sindicato más fuerte del país y hasta ahora leal al presidente Evo Morales. "Hay una persona herida, tenemos aproximadamente 17 detenidos (civiles)", afirmó el fiscal de La Paz, Williams Dávila.
Las protestas desembocaron en desmanes cuando los trabajadores atacaron "con bombas caseras" el Ministerio de Trabajo, en el corazón económico y administrativo, señaló el fiscal.
Una persona que estaba en el interior del Ministerio salió herida -sin que se conozca su estado- tras una explosión que también destrozó parte de la puerta y los cristales de ingreso, acotó.
"Esto es vandalismo, han metido dinamita", dijo en una rueda de prensa la ministra del Trabajo, Carmen Trujillo, al denunciar los destrozos.
Policías antimotines lanzaron bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes, que reclaman un incremento salarial por encima del 5% ofrecido por el presidente Morales.
Los incidentes se registraron en medio de una huelga de 24 horas que fue acatada en casi todas las ciudades de Bolivia, principalmente por maestros y empleados de salud y de fábricas estatales.
El centro de La Paz fue colapsado por varias marchas, mientras sindicatos locales cortaron la única autopista que une la capital con la vecina ciudad de El Alto, donde también la policía dispersó la protesta.
En otras poblaciones del país, como Santa Cruz (este), Cochabamba (centro), Oruro (oeste), Sucre (sureste) y Trinidad (noreste) se registraron masivas, aunque pacíficas caminatas, donde abundaron cánticos y estribillos contra el presidente Morales.
Aunque no hay un criterio unánime, las peticiones de reajuste de sueldos fluctúan entre el 12% y 25%, mientras el poder Ejecutivo dijo que el tope es del 5% y para policías y militares sólo del 3%.
Esta es una de las primeras protestas fuertes en contra del mandatario boliviano -en más de cuatro años de gobierno- por parte de los sectores más pobres del país, que constituyen junto a los campesinos su base de apoyo. Morales fue reelegido en diciembre pasado con el 64% de los votos.
A los reclamos sindicales se sumó una huelga de hambre de esposas de policías de bajo rango que rechazan que el alza salarial sólo sea del 3%.
El ministro de Economía, Luis Arce, invitó sin éxito a los dirigentes de la unitaria COB a dialogar. "El salario no tiene que ser la única preocupación, hay otros sectores de la sociedad boliviana que requieren el apoyo del Estado boliviano con inversiones, con generación de empleo, con generación de actividades productivas, caminos, eso es lo que básicamente queremos hacer", dijo Arce.
El gobierno reiteró que el salario mínimo nacional, con el aumento del 5%, subirá de 647 bolivianos (91 dólares) a 679 (96 dólares).
Por otro lado, el Frente Nacional de Lucha de Guatemala anunció el martes una serie de protestas a partir de este miércoles para concluir el 14 de mayo con una manifestación nacional contra una subida del 30% a la energía eléctrica, distribuida por las empresas Unión Fenosa e Iberdrola. "A partir de este miércoles 5 de mayo y hasta el 10 de mayo realizaremos plantones en todo el país", en distintos puntos como las oficinas de las firmas españolas y en las gobernaciones departamentales, indicó el dirigente Luis Lara.
El 11 de mayo, presentarán un recurso legal en la capital contra el incremento y saldrán a las calles en diferentes áreas del país.
El movimiento tiene previsto rematar las protestas el viernes 14 con "una marcha nacional en la ciudad capital", precisó.
Un comunicado del Frente indica que el alza es una muestra de que "el modelo neoliberal, mano a mano con la codicia sin límite de minorías, pero poderosas, han sumergido al pueblo guatemalteco a límites intolerables". Asegura que "el alza en la tarifa eléctrica disparará un incremento en el costo de la vida".
La Comisión Nacional de Energía Eléctrica autorizó el incremento a partir del próximo 1 de mayo.
Unión Fenosa tiene presencia en 20 de los 22 departamentos de este país centroamericano, mientras que Iberdrola está en tres.
Las dos empresas españolas operan en Guatemala desde 1999, tras ganar los contratos para la distribución de energía por la privatización del servicio, pero aún no participan en la generación.