Mauricio Macri va a tribunales a tirarle mierda a los Kirchner

Tal como lo había anunciado, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, fue esta mañana al juzgado federal de Norberto Oyarbide para declarar por la causa que investiga las escuchas ilegales por las que están procesados el ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge Palacios y el espía Ciro James.
Macri, que sorteó la guardia periodística ingresando a los juzgados de Comodoro Py por una puerta lateral y protegido por un cerco de la Policía Federal, volverá a negar ante Oyarbide su presunta vinculación con James, que fue funcionario del Ministerio de Educación y se alistaba para integrar la Policía Metropolitana hasta que la Justicia ordenó su detención por participar de escuchas ilegales.
Aunque el jefe de Gobierno porteño podría presentar un escrito, su equipo de abogados y asesores políticos prefirieron que se enfrentara cara a cara con el juez. Aunque en público los principales dirigentes macristas repiten la palabra "tranquilidad", lo cierto es que en el PRO se respira tensión, porque a nadie en el partido le agradaría ver a Macri procesado.
Aunque el juez tiene diez días hábiles para pronunciarse, los macristas buscan evitar la foto de su líder en la puerta del juzgado. Por eso, anunciaron una conferencia de prensa para dos horas después de que termine su declaración; en pricipio, la rueda con los periodistas sería alrededor del mediodía.
Frente a los medios, Macri no se apartará de la estrategia a la que se aferró desde que el escándalo por las intervenciones ilegales a Sergio Burstein y Carlos Avila trepó a la tapa de los diarios. Dirá que la causa es una construcción armada por el kirchnerismo para sacarlo de carrera y apelará a la victimización.