Las armas de Feldman y las preguntas innecesarias

Por Carlos Lemos

En la agencia de noticias oficialista UyPress y bajo el título "¿Y el caso Feldman?", Esteban Valenti, un publicista que acostumbra a escribir de todo, se ocupa extensamente del hombre que tenía un arsenal en su casa y luego se suicidó en otra finca en el balneario El Pinar -donde permaneció horas atrincherado- al ver que la policía lo tenía rodeado. Valenti realiza un recordatorio de lo sucedido y ser pregunta muchas cosas. Si se hubiera tomado la molestia de leer el expediente judicial no haría falta tanta palabrería. Pero veamos que dice Valenti:
"El descubrimiento de un arsenal con centenares de armas en una propiedad del contador Saúl Feldman algunos días antes de las elecciones nacionales se convirtió en uno de los temas de la campaña electoral. Pasada la erupción publicitaria y la atención de los medios muchos se preguntan ¿qué hay de nuevo en este caso?
En realidad las preguntas que se acumulan son realmente muchas y las informaciones y trascendidos oficiales muy pocos. Tampoco la oposición le ha dedicado atención alguna al tema luego de la disputa electoral.
Todo comenzó el viernes 30 de octubre del 2009, cuando los bomberos recibieron una llamada de alarma. A pesar de haber llovido copiosamente, había un principio de incendio en una vivienda de Aires Puros un barrio de esta capital. Los bomberos extinguen el incendio evitan una explosión y encuentran un gran arsenal: armas de muy diferente origen, algunas modernas, automáticas, de guerra, de puño y otras totalmente en desuso, junto con lingotes de oro, papeles, literatura política de izquierda. La intervención de los bomberos impide preservar la escena y la investigación de la policía técnica poco pudo hacer, más que clasificar el armamento y los diversos objetos.
El propietario del local circula con su coche por las inmediaciones del deposito y se retira a su domicilio en la zona costera del departamento de Canelones. En Shangrilá. Hacia allí se dirige un reducido número de policías. Feldman se resiste dispara contra los efectivos y mata a uno de ellos. Grupos de choque y especializados asaltan durante varias horas la casa ante la resistencia de Feldman que finalmente termina muerto dentro de su casa.
El último asalto de las unidades especiales, Feldman lo recibe cubierto por una protección para los que operan con explosivos, de mayores dimensiones y capacidad de protección que los tradicionales chalecos blindados y en una posición muy particular: acostado y con varias armas a su alcance. Logra herir a varios efectivos.
Pocos días después el Partido Nacional emite a nivel de todo el interior del país un corto publicitario sin firma en la que simulando un noticioso culpa de forma bastante abierta a la izquierda y en particular a los ex guerrilleros de ser los propietarios de las armas. La operación termina en un desastre, obligándolos a retirar en menos de 24 horas los avisos de todos los medios. Pasada la disputa electoral ya nadie parece recordar esta historia confusa y muy compleja. Hoy se habla explícitamente del archivo del caso.
Algunas preguntas necesarias
Es prácticamente imposible que el incendio se haya producido por “autocombustión”. El informe técnico de los bomberos no es muy preciso ni concluyente en este aspecto. Si se hubiera extendido el fuego a todo el material explosivo depositado en esa casa la deflagración hubiera volado toda la manzana. ¿No hay nuevos elementos técnicos para investigar el origen de esta explosión tan oportuna para algunos e inoportuna para otros?
Un arsenal de cerca de 400 armas no se forma de la noche a la mañana. ¿Nadie vio el traslado de las mismas? La vigilancia policial ¿nunca detectó la nada extraño, en un barrio vigilado? Sin embargo, sí conocía a Feldman, pues se detectaron llamadas de la Seccional para avisarle que iban a buscarlo. Los vecinos ¿tampoco vieron nada?
La casa con el deposito de armas no tenía seguridad perimetral ni electrónica, sólo dos perros. ¿Por qué se sentían tan seguros? ¿Tiene lógica pensar que semejante arsenal, no tuviera seguridad y su supuesto propietario luego se resistiera hasta la muerte? A menos,  que la seguridad se la brindara algún apoyo externo.
Es más que evidente que Feldman no pudo actuar sólo. Sin embargo, desde el primer momento se dice que es un traficante y las investigaciones sobre el funcionamiento de un grupo organizado se desconocen totalmente.
La investigación sobre el origen y la trayectoria de las armas es a todas vista insuficiente. Hay armas que figuran robadas a la Armada y al Ejercito y otras de origen muy diverso. ¿Que resultados arrojó esta parte de la investigación? Demasiadas armas para no dejar rastros.
Feldman con un pasado muy confuso y en cierta manera contradictorio desde el punto de vista político, es notorio que había recibido entrenamiento militar y especializado en resistencia a incursiones de comandos, como lo demuestra la forma en que resistió en su domicilio. ¿Qué servicios brindan ese tipo de entrenamiento? ¿No hay modalidades e incluso algunas prendas que demostrarían claramente el origen de ese entrenamiento?
Feldman en conocimiento del allanamiento del deposito tuvo perfectamente posibilidades de huir y es inexplicable que alguien dedicado a gestionar un deposito de armas, explosivos y valores de esas dimensiones no tuviera un plan de huida.  Por el contrario va a su casa, se atrinchera y resiste el asalto de la policía, cuando las sanciones penales por la posesión de las armas son muy reducidas en la legislación vigente en Uruguay. ¿Por qué se resistió de esa manera? ¿Qué protegió con su muerte?
Una larga serie de preguntas ¿ Que grupo de personas y con que intereses comunes actuó junto a Feldman en la construcción y el mantenimiento del arsenal? ¿Cómo actuaba Feldman, que se ha reconstruido en ese sentido?
¿Qué hipótesis realistas se manejan sobre el origen del incendio que podía haber causado una gran tragedia con muchas pérdidas de vidas humanas en el barrio?
A partir de este caso ¿que pedidas especiales se han adoptado a nivel de inteligencia preventiva sobre la existencia de depósitos de armas?
Demasiadas preguntas sin respuesta".
En verdad Valenti tiene una imaginación frondosa. Se pasa de la raya cuando dice "es notorio que había recibido entrenamiento militar y especializado en resistencia a incursiones de comandos, como lo demuestra la forma en que resistió en su domicilio. ¿Qué servicios brindan ese tipo de entrenamiento?". Si alguien siguiera su línea de razonamiento enseguida pensaría que Feldman fue entrenado por el servicio secreto judío, el afamado Mosad. Pero, en verdad, no hay nada de ello. Son puras palabrerías, pues Feldman aquejado de una grave enfermedad y con pocas expectativas de vida lo único que hizo fue resistir como lo hace un perro rabioso, sabiendo que después de haber matado a un policía no saldría con vida del escondite. Por eso el disparo que se dio en la cabeza y el posterior acribillamiento de las fuerzas de choque.
Todas las preguntas que se hace Valenti están en el expediente judicial y no vale la pena enumerarlas porque algunas respuestas son infantiles. Sin embargo, vale recordar la sentencia del fiscal cuando pidió que el caso fuera archivado "estamos frente al caso de un ermitaño que armó su propia guerra"...No hay más nada Valenti. Mejor que ocupe su tiempo en campañas políticas que siempre le han dado buenos dividendos.