“Estamos creando cada vez más derecho penal y llenando las cárceles de gente por delitos pequeños”, dice catedrático uruguayo

La reducción de la pena mínima y máxima del delito de copamiento en el proyecto de reforma del Código Penal no es del agrado de los legisladores, ya que se encuentra dentro de los delitos contra la propiedad que generan mayor preocupación. La eliminación de algunos delitos y la reducción de penas, según el texto del proyecto de reforma del Código Penal entregado a la Presidencia, ya generó los primeros reparos de parte de los legisladores. En especial la discrepancia se da respecto al delito de copamiento, para el cual la comisión encargada de la reforma decidió modificar la pena.
El catedrático de derecho penal Milton Cairoli, integrante de la comisión y quien entregó el texto del proyecto al secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, explicó a Ultimas Noticias que se redujo la pena del copamiento, que pasó de un mínimo de 8 años de prisión a un máximo de 24 años, a ser de 4 años a 20 de prisión. Según el experto la pena anterior “es con la que se castiga un delito muy grave como el de homicidio” y que por eso no corresponde aplicarla al copamiento, “en donde no se mata a nadie”.
Sin embargo, el argumento no contenta a los parlamentarios que integran las comisiones de Constitución y legislación del Senado y Diputados, ya que se trata de uno de los delitos que mayor índice ha registrado en los últimos tiempos.
El diputado colorado Fitzerald Cantero, expresó a este matutino su sorpresa respecto al caso del copamiento, “uno de los que más ha crecido” y afirmó que “estamos en un momento muy particular de inseguridad en el cual no podemos estar revisando muy livianamente la reducción de penas, sin irnos al otro extremo”.
Por su parte, el diputado herrerista Gustavo Borsari sostuvo que el copamiento “es uno de los delitos más graves que hay, porque pone en jaque a la familia copada”, pero que habría que analizar su equiparación actual con el delito de homicidio.
En tanto, el senador de Correntada Wilsonista, Gustavo Gallinal, apuntó que hay que definir el contexto y “establecer un criterio sobre si queremos penas más graves o si eso no va a tener ningún efecto”. El legislador nacionalista se manifestó además contrario a la eliminación de las faltas propuesta por los catedráticos penales. Y concluyó “ahora entramos en una consideración del proyecto, la de la comisión, que no es exclusivamente técnica”.
Al respecto, Cairoli comentó que la derogación de las faltas responde a que “son cosas que hay que multarlas o aplicar una sanción de carácter municipal” y acotó que si se las trata como delitos “estamos creando cada vez más derecho penal y llenando las cárceles de gente por delitos pequeños”.
Otro de las modificaciones con las cuales difieren los legisladores es la eliminación del delito de sedición. “No estoy de acuerdo, creo que es una figura penal que está bien inserta en nuestro código”, opinó Borsari, mientras Gallinal aguarda conocer las razones por las que se propuso derogarlo.
Respecto al abuso innominado de funciones, que también se pretende suprimir, Borsari entiende que “es un delito que todos los partidos y juristas quieren eliminar, porque es un resabio de los códigos fascistas”. Para Cantero, este es uno de “muchos delitos que hace tiempo que se dice que se van a derogar, pero habría que analizarlo”.
Cairoli aclaró que este delito “se eliminó y no está ni estará contemplado en ninguna ley especial, porque se entendió que “es un delito muy abstracto y ambiguo”.
Por último, los parlamentarios no entienden la eliminación de delitos de atentado violento al pudor, como la exhibición pornográfica, cuya decisión se debió a que “hoy en día el delito existe y nadie lo castiga”, señaló Cairoli.
“No me queda claro cuáles son los fundamentos para eliminarlos”, dijo Cantero y agregó “si hay cines pornográficos es porque cuentan con determinadas habilitaciones y se supone que hay determinados controles por los que no se permite el ingreso a menores”.