Matan a tiros a tres tigres que escaparon de sus jaulas en un zoológico de Gran Canaria
Efectivos de la Guardia Civil abatieron hoy a tiros, por motivos de seguridad, a tres tigres de bengala jóvenes que escaparon de sus jaulas en el zoológico "Cocodrilo Park", situado en el municipio grancanario de Agüimes. Este incidente ocurrió sobre las 10.00 horas, después de que un operario cometiera una "negligencia" cuando limpiaba la jaula, en la que conviven siete felinos, y de la que sólo se escaparon los tres que fueron abatidos por la Guardia Civil, según la versión que ha ofrecido el instituto armado.
Sin embargo, uno de los propietarios del zoológico, Sabina Balser, ha explicado que los hechos sucedieron cuando se alimentaba a los tigres fugados.
Un grupo de 25 agentes de la Benemérita y cinco de la Policía Local participaron en el dispositivo desplegado en los alrededores del recinto para capturar a las fieras.
En menos de una hora pudieron devolver a las instalaciones a cuatro de los siete felinos que protagonizaron este incidente, que "en ningún momento abandonaron el recinto", según ha asegurado Balser, si bien la Guardia Civil ha precisado que "en todo momento permanecieron en los alrededores del parque, en el perímetro de seguridad del mismo".
La dueña de "Cocodrilo Park" destacó que el suceso tuvo lugar cuando el parque estaba cerrado al público, por lo que el riesgo quedó limitado a los operarios y a la familia que gestiona el recinto.
Resaltó además que, aunque en un primer momento se barajó la posibilidad de sedarlos, el hecho de que fueran tres los animales sueltos aconsejó que fueran abatidos por motivos de seguridad.
Así, fuentes del zoológico explicaron que ni los agentes del Seprona ni el personal del recinto se atrevieron, por motivos de seguridad, a facilitarles el acceso de nuevo a la jaula, por lo que optaron por matarlos.
"Si hubiese sido uno solo el que se hubiera escapado, se le podría haber sedado, pero al ser tres, se corría el riesgo de que se dispersaran por la zona y causaran algún daño", señalaron las fuentes, que aseguraron que "jamás en el parque" había "ocurrido un suceso similar desde que abrió sus puertas en 1986".
Sin embargo, según la versión de los hechos ofrecida por la Guardia Civil, "el director del parque indicó a la fuerza actuante que, por carecer de un número suficiente de dardos sedantes y por su poca efectividad, procedieran a abatir a los animales".
Los animales abatidos por agentes del Seprona de la Guardia Civil, tigres de bengala de unos cinco años y criados en cautividad, eran las crías de un macho y una hembra que trajeron en su día los propietarios del zoo, explicó Balser.
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