Blogia
CAUSA ABIERTA

"Hurtos famélicos" en supermercados de Madrid

"Hurtos famélicos" en supermercados de Madrid

Los supermercados madrileños detectaron el año pasado un aumento de los denominados ’hurtos famélicos’, es decir los robos de alimentos básicos, y también el auge de robos en tiendas de ropa utilizando modalidades como los bolsos recubiertos de papel albal, que evitan que los objetos sustraídos sean detectados por el detector de metales. Así lo han percibido tras los inventario anuales representantes de este tipo de establecimientos del centro de Madrid y que confirmaron fuentes policiales consultadas por Europa Press, y que achacan a la crisis económica.
Estas afirmaciones contrastan con las recientes manifestaciones de la delegada del Gobierno en Madrid, que indicaban que no ha aumentado la delincuencia contra el patrimonio por la crisis, ya que este tipo de delitos bajaron un 4,9 por ciento en su conjunto y el número de hurtos disminuyó, por su parte, un 8,3 por ciento.
Las fuentes consultadas aseguran que estos datos responden a que muchos de estos delitos no se llegan a denunciar, porque la mayoría no superan los 100 euros y los empleados reciben amenazas de muerte si lo hacen. "No merece la pena denunciar el robo de una bandeja de jamón. No compensa el tiempo que le dedicas para algo que, además, no supone ni un apercibimiento para el ladrón. Incluso muchos te hacen el gesto de rajarte el cuello si dices que llamas a la Policía", indicó a Europa una cajera de supermercado.
No obstante, comerciantes y policías distinguen entre estos ’ladrones profesionales’, que suelen planificar los hurtos, y las pequeñas sustracciones esporádicas de otros colectivos del barrio como parados, jubilados, amas de casa y adolescentes que, por motivos básicamente económicos, se llevan algún producto escondido entre sus ropa, aunque pagan el resto. En la mayoría de estos casos, si son detectados, devuelven tranquilamente los productos y casi nunca son denunciados.
Aparte de los denominados ’robos famélicos’, también son comunes los realizados para revender los productos. Suelen practicarlas toxicómanos y ciudadanos extranjeros, que luego revenden los productos en lugares apartados de la Ribera de Curtidores y Atocha, entre otros, a un precio más asequible a ancianos que se quejan de que no llegan a fin de mes. Incluso, son estos compradores los que piden que consigan determinados productos, favoreciendo así un mercado que llaman ’a la carta’.
En otros barrios, como Puente de Vallecas y Villaverde, hay viviendas que actúan de ’supermercados clandestinos’, donde los vecinos saben que se venden artículos robados a un precio mucho más asequible que el normal. Los artículos ya no son alimenticios o básicos, como en en el ’mercadillo callejero’, sino que también se incorporan cosméticos y ropas.
Precisamente, son las tiendas de moda otras de las afectadas por este pequeño pillaje, cada vez más ingenioso. Así, alertan de que en los últimos años han detectado los ’mangantes’ se quedan con lo ajeno sin darse cuenta introduciéndolo en bolsos forrados internamente con papel de aluminio, que no hace saltar las alarmas al pasar los controles de seguridad.
Los ladrones suelen ser señoras sudamericanas, rumanas y españolas en tiendas de importantes marcas distribuidas por la capital. Para atajarlo, la Policía Nacional y Local establecen operativos conjuntos, como el desarrollado este mes en la almendra central de Madrid, para captar a los responsables de este tipo de robos en calles cercanas, tras conocer previamente las características físicas de los sospechosos.
Agentes y comerciantes denuncian que existen páginas en Internet que "con total impunidad" aconsejan este tipo de métodos, así como otros más complejos y técnicas para robar en tiendas. Por eso, piden que se cierren.

0 comentarios