La primera dama de Francia deja ver sus tetas con suma discreción

La primera dama francesa ha vuelto a derrochar glamour durante la recepción en el Elíseo al presidente ruso Dimitri Medvedev, que tuvo lugar el pasado 3 de marzo. Su ceñidísimo diseño de la colección otoño-invierno 2009/2010 de Roland Mouret no pasó desapercibido. Y es que los observadores más audaces se dieron cuenta de que la artista se había quitado el sostén para enfundarse en el mismo. Las opiniones sobre su decisión, como era previsible, no se han hecho esperar. El diario británico 'The sun' ha criticado que a Carla le faltó decoro en un acto en el que se debían respetar las normas escrupulosamente. Mientras, la prensa gala al unísono ha defendido a la mujer de su presidente alegando que no enseñaba nada. Pero Bruni no fue la única protagonista sin quererlo de la pomposa recepción. La cantante Mylene Farmer se tropezó varias veces mientras subía las escaleras del palacio, y a punto estuvo de dar con sus huesos en el suelo. Más tarde, la mujer del empresario Jean François Cirelle repitió la hazaña y casi tropieza en la endiablada escalinata. Desde luego, a Carla le acompaña la polémica allá por donde va. Su rebeldía en su figura de esposa de un mandatario internacional no tiene límites. De hecho, Woody Allen espera una respuesta afirmativa de ella para que forme parte del reparto que rodará su próxima película este verano en la capital del Sena, y donde compartiría escenas con nuestro Antonio Banderas. Bruni ya ha marcado tendencia, al igual que lo hizo la también ex modelo Laetitia Casta con su vestido de transparencias en la ceremonia de los premios César, que tuvieron lugar el domingo 28 de febrero.