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CAUSA ABIERTA

"Orca, la ballena asesina" o "Liberen a Willy"; en cualquier caso es cazadora de tiburones

"Orca, la ballena asesina" o "Liberen a Willy"; en cualquier caso es cazadora de tiburones

El pasado miércoles la noticia de la muerte de Dawn Brancheau, una mujer de 40 años dedicada a entrenar ballenas en el acuario estadounidense Sea World, dio la vuelta al planeta. Mucha confusión gira en torno al suceso; unas versiones acusan a Tilikum, un macho de orca, de haber agarrado a su entrenadora por la cintura y batirla de lado a lado hasta dejarla casi sin vida; tras soltarla los paramédicos no pudieron hacer nada por reanimar y salvar a la infortunada mujer. Otras voces, entre ellas las de los propietarios del acuario, aseguran que Brancheau cayó al agua y murió ahogada.
El mismo cetáceo, que tiene 30 años y pesa más de cinco mil kilos, ha estado involucrado en la muerte de dos personas más, una en 1991 y otra en 1999.
La orca es de los mamíferos marinos más imponentes. Llega a medir cerca de 8,5 metros de largo y pesar alrededor de 5,4 mil kilogramos. De acuerdo con Clemente Balladares, biólogo marino, se trata de un animal "de instinto depredador; está en el tope de la cadena alimenticia marina. De hecho es capaz hasta de cazar tiburones".
Pero, de acuerdo con Balladares, esa es la naturaleza de la orca, "un animal muy salvaje que hay que capturar desde muy joven si se pretende entrenarlo". Y más allá de eso, el biólogo precisa que "es raro el ataque de una orca hacia humanos. Muy pocas veces se han registrado ataques en acuarios. El peligro siempre va a estar latente, porque son animales salvajes, pero es una posibilidad muy remota el que se registren ataques si están entrenados".
En todo caso, cualquier ataque en el que esté involucrado una orca en un acuario, o cualquier otro animal silvestre aunque esté entrenado, obedece a su instinto. Casos de leones y tigres atacando a sus entrenadores, incluso perros atacando a sus propios dueños los hay de sobra. El biólogo insiste en que en el caso preciso de las ballenas "son animales salvajes y hay que capturarlos muy jóvenes para entrenarlos. En cetáceos sólo el delfín pico de botella o mular, conocido como guamachín en Venezuela, es el más domesticable; lo mismo pasa con la orca".
Debate abierto
El suceso de Sea World vuelve a poner sobre el tapete el debate sobre la pertinencia de mantener animales en un sitio como un acuario. Los conservacionistas más puristas consideran que todo animal silvestre debe estar donde le corresponde, en su hábitat natural.
Clemente Balladares es de los que opina "que los acuarios deben existir; su prohibición total es una tontería". Explica que ese tipo de instituciones tienen más de 200 años de creadas y "suelen tener funciones educativas; están concebidos para educar al público y, lógicamente, en el caso de animales como las ballenas, dice Balladares que hace falta un acuario lo suficientemente grande y con mucha capacidad de agua "para que se puedan desplazar, porque estos son animales oceánicos". Y algo que no debe faltar en ningún acuario "es regulación, control de las autoridades y personal calificado", añade el científico.
Macho que se respeta
Sobre el comportamiento de la orca como especie, Balladares explica que se trata de un cetáceo "que vive en manadas y es jerárquico". Esa jerarquía, de acuerdo con el biólogo marino, está determinada "por un macho que tiene una especie de harén, tiene a muchas hembras para sí. Cuando los acuarios buscan ejemplares, buscan es a las hembras y a los juveniles para entrenarlos; no buscan a los machos adultos".
Reputación dividida
El cine le ha dedicado no pocas películas a esta elegante especie de ballena. Unas han hecho que el público adore a los enormes mamíferos, como la trilogía de un infortunado juvenil Liberen a Willy (1993) y otras que los deploren como la batalla sin cuartel de un macho que busca vengar la despiadada caza de su hembra, Orca, la ballena asesina (1977).
Cualquiera que sea el ángulo que el séptimo arte se sirva darle, este mastodonte marino ciertamente es un animal de cuidado: "Tienen una mordida muy fuerte, incluso más que la del tiburón. Si las comparas, la del escualo es seca, como un corte de cuchillo. La de la orca, en cambio, rasga y desgarra. Son de tres a cinco toneladas de fuerza bruta en esa mordida", subraya el especialista.
La distribución de estos mamíferos es variada. Hacen vida en el océano Ártico, en las aguas del Pacífico Norte, en el océano Índico, en el Pacífico Sur, en el Atlántico Sur y en algunas zonas de la Antártida.
Según la Sociedad Ecológica Venezolana Vida Marina, en los últimos 25 años ha habido reportes de orcas vistas en varias regiones de Venezuela. El primer registro confiable fue en 1979 en el golfo de Venezuela. (El Universal)

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