Berlusconi no olvidó a la despampanante chica que le arregló los dientes

Berlusconi ha vuelto a hacer gala de su debilidad por las féminas y ha incorporado en las listas de su partido (Pueblo por la Libertad) para las próximas elecciones regionales italianas, que tendrán lugar a finales de marzo, a una ex bailarina sin experiencia política. La joven se llama Nicole Minetti y se ignora si también sabrá seducir con la palabra como exige el ejercicio público, no sólo por sus despampanantes atributos físicos.
La amistad entre la bella dama y el primer ministro transalpino nació el pasado mes diciembre, cuando éste acudió a una clínica dental para reparar los dos dientes rotos que le ocasionó la violenta agresión de Massimo Tartaglia, el perturbado que le lanzó a la cara un souvenir que representaba la catedral de Milán.
Durante su encuentro, el líder conservador y la joven hicieron muy buenas migas. Minetti se acababa de graduar como higienista dental hacía tan sólo un mes y tuvo la suerte de que el mandatario fuera uno de sus primeros pacientes. Pero la prensa italiana apunta a que Silvio, en su calidad de mayor productor de televisión de Italia, ya conocía su faceta anterior como 'showgirl', en la que lucía su anatomía al son de la música, enfundada en sugerentes minifaldas y luciendo descocados escotes.
No es la primera vez que Berlusconi asciende a una de sus 'velinas' televisivas a candidata electoral. De hecho es su especialidad, a la que no renuncia pese al escarnio de sus opositores políticos, la prensa extranjera e incluso de su esposa Verónica Lario, de la que se encuentra en proceso de divorcio tras revelarse sus relaciones (presuntamente amistosas) con la jovencita Noemí Letizia.
Entre las compañeras de partido de Minetti se encuentran otras mujeres con un interesante currículum. Una de las más conocidas es Mara Carfagna, ex Miss Italia 1997 y actual ministra de Familia. No cabe duda de que 'Il Cavaliere' tiene en cuenta los méritos de sus 'chicas' y cree tener en sus manos una fórmula política infalible. Aunque fácilmente se podría hablar de 'obsesión'. ¿La última? Amenazar con expulsar a todos los inmigrantes de Italia... salvo a los que sean chicas guapas.