La Iglesia Católica dijo que en Argentina se convive con "la violencia que mata, destruye familias y barrios"

Bajo el título "Convivimos con la violencia y la miramos como una película más", el cardenal Jorge Mario Bergoglio se refirió en su mensaje de Cuaresma a la inseguridad, que es la principal preocupación de los argentinos, según distintas encuestas.
"Estamos en riesgo", advirtió el primado de Argentina.s de comunicación, la crónica negra de cada día; y lo que aún es peor, también nos acostumbramos a tocarla y a sentirla a nuestro alrededor sin que nos produzca nada o, a lo sumo, un comentario superficial y descomprometido", sostuvo.
Para Bergoglio, "la llaga está en la calle, en el barrio, en nuestra casa, sin embargo, como ciegos y sordos convivimos con la violencia que mata, destruye familias y barrios, aviva guerras y conflictos en tantos lugares,
"Como sociedad poco a poco nos hemos acostumbrado a oír y a ver, a través de los medio y la miramos como una película más".
El gobierno no difunde datos oficiales sobre delincuencia desde 2007, pero un estudio privado afirma que el índice de victimización aumentó casi un 20% en octubre de 2009 respecto del mismo mes de 2008 en 40 centros urbanos. Este índice mide todo tipo de delitos denunciados y no denunciados ante las autoridades y se extrae de una encuesta realizada a la población.
Según expertos, son múltiples las causas que explican el aumento del delito: desigualdad social, el desempleo juvenil, corrupción policial, el colapso del sistema judicial, el accionar de las bandas de narcotraficantes y el creciente consumo del "paco" (pasta básica de la cocaína) entre los jóvenes de bajos recursos.
"El sufrimiento de tantos inocentes y pacíficos dejó de cachetearnos (golpes en la cara), el desprecio a los derechos de las personas y de los pueblos, la pobreza y la miseria, el imperio de la corrupción, de la droga asesina, de la prostitución obligada e infantil pasaron a ser moneda corriente, y pagamos sin pedir recibo aunque tarde o temprano se nos va a pasar la factura", concluyó Bergoglio en su mensaje.