La niñera peruana que quiere escapar de la cadena perpetua en Texas

Ada Cuadros, la niñera peruana condenada en Texas a cadena perpetua por la muerte de un niño bajo su cuidado, encara este año con optimismo porque tendrá un nuevo juicio, lo que pocas veces ocurre en este estado. Ada Betty Cuadros Fernandez, de 31 años, se encuentra recluida en un penal estatal de máxima seguridad ubicado en Marlin (Texas), a 130 millas al sur de Dallas, mientras espera su traslado a la cárcel del condado Collin.
Cuadros fue sentenciada y condenada el 29 de septiembre de 2006 por un jurado del condado Collin (Texas) a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional por la muerte causada por golpes en el cráneo de Kyle Lazarchik de 14 meses, ocurrida en octubre de 2005.
Pero la Quinta Sala de Apelaciones de Texas dejó el pasado mes de agosto sin efecto la condena y anuló por consiguiente el proceso judicial al citar irregularidades.
"El nuevo juicio será diferente, en primer lugar porque podré entender en inglés todo el proceso y esa es una gran diferencia para mí. También porque contaré con una defensa legal diferente a la del primer juicio", dijo Cuadros en entrevista con Efe.
Aunque Cuadros indicó que espera con ansias una segunda oportunidad que raramente otorga el estado de Texas, también confesó su temor a enfrentarse a lo que "podría convertirse en un infierno".
"No es fácil tener que recordar todo lo que tuve que ver y escuchar durante el primer juicio, pero soy una persona privada de su libertad acusada por algo que no he hecho", afirmó.
"No soy asesina y admito que hasta cierto punto sí he sido negligente, pero de ahí a que te digan que eres una asesina, es una gran diferencia", aseguró Cuadros.
Según Pamela Lakatos, una de sus abogados, la petición para la apelación se basó en cinco vicios judiciales ocurridos durante el juicio en 2006, pero la Quinta Sala de Apelaciones sólo aprobó dos, suficientes para anular la sentencia.
"Uno de ellos fue la desestimación del juez de que el experto en muebles de cocina diera su testimonio. El otro fue que la defensa interrogó a un experto que no era el que tomó las pruebas iniciales sobre las evidencias de ADN recolectadas", sostuvo Lakatos, quien estima que los costos legales de su defendida sobrepasan los 100.00 dólares.
Cuadros sostuvo que el nuevo juicio lo toma "con seriedad y con mucho optimismo ya que antes sólo pensaba en hacer mis labores en la prisión y no me importaba el futuro. Sin embargo, ahora tengo algo más a qué aferrarme".
Varias organizaciones no lucrativas recaudan fondos para cubrir la defensa legal de Cuadros, tanto en Estados Unidos como en Perú y España.
En Dallas, la "Fundación Ada Cuadros" ha organizado varios eventos con ese propósito, así como la organización Misión de Amparo y Protección Legal para los Peruanos en el Exterior.
En Madrid (España), la Federación de Asociaciones de Peruanos ha puesto en marcha la "Campaña de solidaridad por la justicia y libertad de Ada Cuadros".
El peruano Luis Miguel Rico, residente en España desde hace 15 años, es el encargado de la campaña y según comentó a Efe, la idea es organizar un "mega evento" en ese país para recolectar fondos.
"La familia de Cuadros necesita de nosotros, de los que creemos en que ella tuvo un proceso desigual por ser una inmigrante desprotegida en un país que no es el suyo", señaló Rico.
La difusión que este peruano le está dando a la causa ha logrado que varios medios de comunicación se interesen en dar a conocer el caso de Cuadros.
Se espera que el nuevo juicio a Ada Cuadros comience dentro de tres a seis meses.