Declaran culpables a dos operadores financieros por manipular el Líbor

Dos operadores financieros que estaban siendo juzgados en un tribunal de Nueva York por el escándalo de la manipulación de tipos de interés como el Libor fueron declarados hoy culpables, anunció el Departamento de Justicia de los EEUU.

Después de cuatro semanas de juicio, un jurado declaró culpables a Anthony Allen y Anthony Conti, ambos exempleados británicos del banco holandés Rabobank, que conocerán la sentencia el próximo mes de marzo, según detallaron las autoridades en un comunicado.

Con las declaraciones de culpabilidad anunciadas hoy, ya son cinco los antiguos empleados de ese banco holandés condenados en Estados Unidos por el escándalo de la manipulación del Libor por el que se juzga a trece personas.

Allen, de 44 años, y Conti, de 46, serán sentenciados el próximo 10 de marzo tras ser declarados culpables de varios cargos por conspirar entre 2006 y 2011 para manipular en su propio beneficio el tipo de interés interbancario Libor en Londres.

"Estos dos veredictos ilustran los esfuerzos que está haciendo nuestro departamento para que los ejecutivos bancarios responsables de este fraude global se sometan a la justicia", dijo la fiscal general asistente del Departamento de Justicia, Leslie Caldwell.

Tras salir a la luz el escándalo del Libor, algunos de los mayores bancos del mundo como Barclays, Deutsche Bank, Societé Générale, Royal Bank of Scotland, JPMorgan y Citigroup han sido sancionados con multas multimillonarias en Estados Unidos y Europa.

Al margen de los juicios en Estados Unidos, otros seis brókeres están siendo juzgados actualmente en Londres, mientras que en agosto pasado otro agente financiero británico fue condenado a 14 años de cárcel por su implicación en la manipulación de ese índice.

El Libor es una tasa de referencia interbancaria que marca los intereses con los que las entidades ofrecen fondos no asegurados a otros bancos en el mercado monetario mayorista, y afecta además a contratos hipotecarios y otros préstamos.
EFE