Argentina: 20 años de cárcel para dos ex monjas por el crimen de una maestra tucumana

Pese a que el cuerpo no fue encontrado, la Justicia se basó en pruebas y testigos para condenarlas. Angela Argañaraz desapareció en 2006. Y se cree que la asesinaron porque iba a ser designada directora del colegio donde trabajaba.
La justicia de Tucumán condenó hoy a 20 años de prisión a las dos ex monjas, Susana Acosta y Nélida Fernández, por el crimen de la maestra Ángela Argañaraz, asesinada a golpes el 31 de julio de 2006, luego de mantener una discusión con las acusadas que derivó en el homicidio.
Sin embargo, fue absuelto el remisero Luis Fernández, hermano de una de las acusadas, a quien se lo acusaba de encubrimiento del asesinato de la maestra, cuyo cuerpo nunca fue encontrado.
El fallo del tribunal fue repudiado por familiares y amigos de la docente, quienes tras escuchar la sentencia comenzaron a gritar "asesinos" a los acusados. Liliana Argañaraz, hermana de la víctima, aseguró que su familia continuará "pidiendo justicia y la aparición del cadáver".
Por su parte, las ex monjas fueron condenadas como coautoras de "homicidio agravado con alevosía" contra Argañaraz, conocida en Tucumán como "Betty", a quien habían citado a su departamento la mañana del 31 de julio de 2006, cuando la maestra iba a asumir el cargo de directora del colegio Padre Roque Correa.
Al parecer, una disputa entre Acosta y Argañaraz por la dirección del establecimiento generó una discusión que, aparentemente, derivó en una golpiza mortal contra la maestra, cuyo cadáver habría sido sacado del edificio donde convivían las ex novicias, supuestamente a bordo del auto de la pareja.
Según el expediente, la única testigo del incidente fue una niña de siete años, hija adoptiva de Acosta, quien le contó a su maestra lo ocurrido en su casa.
Sin embargo, ese testimonio no fue considerado por la Justicia para evitar un conflicto con el Código Civil, que impide a un familiar incriminar o acusar penalmente a otro.
Esta mañana, las acusadas volvieron a rechazar los cargos que se le imputaban en el juicio oral que duró tres semanas. Nélida Fernández se refirió a los camaristas como "jueces de la democracia" y les indicó: "No quiero decirles la expresión soy inocente porque me remito a los hechos. Sólo quiero reencontrarme con mi hija para brindarle amor y para darle el hermano con el que tanto soñó", afirmó la ex novicia.
Por su parte, Susana Acosta se declaró formalmente "inocente" y le pidió a los magistrados que "no cedan a las presiones". A su vez, proclamó la inocencia de los otros dos acusados, Nélida y el remisero Luis Fernández, quien también negó toda responsabilidad en el hecho y aseguró que era la primera vez, en tres años, que era escuchado por alguien.
La hermana de la víctima afirmó, por su parte, que "la impunidad no se va a borrar" y responsabilizó a los condenados tanto por el homicidio de la maestra como por la posterior muerte de su madre, quien falleció de una profunda depresión.