Finanzas de la reina Isabel al desnudo

La correspondencia secreta entre el gobierno británico y el palacio de Buckingham -residencia oficial de la reina Isabel- sobre el tema de la financiación de las propiedades de la monarquía se podría publicar, de acuerdo a una solicitud del comisionado de Información.
El llamado sucede después de que un diario nacional ganara una batalla legal de tres años para conocer los detalles de la creciente factura para sostener a la familia real.
El diario The Independent se amparó en la ley de Libertad de Información para que el gobierno publique más de 100 cartas en las que se negocian los subsidios públicos entregados a la reina para mantener sus residencias oficiales.
Estas residencias incluyen el palacio de Buckingham en Londres, el castillo de Windsor, al oeste de la capital, y el palacio de Holyroodhouse, en Escocia.
Interés público
El comisionado le solicitó al Departamento de Cultura Medios y Deportes (DCMS, por sus siglas en inglés) -encargado de tramitar las finanzas- que entregue a The Independent el contenido de las cartas y memorandos escritos por miembros del gobierno y del palacio con respecto a las negociaciones.
Hasta ahora el DCMS se ha rehusado a publicar los documentos ya que, según dice, quiere respetar la confidencialidad de la familia real y su revelación inhibiría el intercambio abierto entre el gobierno y el Palacio de Buckingham.
Sin embargo, un alto funcionario de la Comisión de Información arguyó que la publicación de las cartas es de interés público y que la información ampliaría el conocimiento y entendimiento de la financiación y de los acuerdos de alojamiento de la monarquía.
La medida se considera como un golpe a las pretenciones de la familia real de querer mantener en privado los detalles del subsidio.
El diario informó que el palacio se encuentra enfrascado en una negociación con el gobierno después de que el DCMS rechazara un pedido de fondos adicionales para remediar el mal estado de los predios reales.
Se estima que la factura de trabajos de mantenimiento atrasados es de unos US$60 millones, pero sólo se han dispuesto US$24 millones para el año.