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CAUSA ABIERTA

"Que Dios los bendiga, chicos"

"Que Dios los bendiga, chicos"

La negociación entre gobierno electo y Partido Nacional arrancó sin foto, en clima cordial pero hermético. El presidente electo también se reunió con Mieres, a quien le quedó claro que Mujica no integrará a la oposición al gabinete pero sí a los entes.
Era el encuentro más esperado de la semana. El presidente del directorio nacionalista Luis Alberto Lacalle llegó cinco minutos antes de lo previsto, a la hora 17.55, a la sala Ramírez del Palacio Legislativo para entrevistarse con el presidente electo José Mujica. Lo hizo acompañado por Freddy Kuster, su chofer y encargado de seguridad, que luego se quedó conversando con la secretaria de Mujica, mientras Lacalle pasó a otra sala, donde estrechó la mano al vencedor de la elección.
La charla duró 55 minutos y no quedó registro fotográfico, debido a que ello no fue permitido. "Fue cuestión de ellos", dijeron desde el entorno de Lacalle, respecto a la disposición de no permitir el ingreso de camarógrafos y fotógrafos.
Mujica le dijo a Lacalle que quiere contar con técnicos "de confianza" del Partido Nacional para trabajar de aquí en más. De hecho, abrieron una negociación en dos niveles: un nivel político y otro técnico. El directorio nacionalista resolverá los nombres de los técnicos que participarán en los cuatro ámbitos planteados por el gobierno electo: educación, seguridad, medio ambiente y energía.
Lacalle dijo que el Frente tiene "la llave" del gobierno, a pesar de lo cual Mujica quiere acuerdos y participación de todos los partidos en determinados ámbitos. Dos horas antes Mujica se reunió con el líder del Partido Independiente, Pablo Mieres, y también lo hizo con el dirigente colorado Alberto Iglesias (ver nota aparte).
Mujica y Lacalle estuvieron a solas, cada uno con sus apuntes. Jorge Larrañaga tenía intenciones de participar en el encuentro, según supo El País, pero Lacalle entendió que debía ser solo entre presidente electo y presidente del directorio, como arranque formal para las negociaciones.
Tras la reunión, Lacalle dio una conferencia de prensa de cuatro minutos, donde no aceptó preguntas y no contestó si habló con Mujica de cargos en los entes o en el gabinete. Sí definió la conversación como "muy interesante" y dijo que Mujica "quiere contar con presencia de gente de confianza del Partido Nacional".
El lunes Lacalle "dará cuentas" al directorio de la conversación, "franca, cordial y profunda", según sus palabras. Un rato después Mujica dijo algo parecido: "La reunión fue amistosa, respetuosa, cordial y con saldo positivo". Lacalle apuntó: "Yo he sido todo lo franco que normalmente soy". Agradeció a Mujica "la cordialidad y confianza", dijo que fue "un inicio auspicioso de las tareas" y que ahora "las líneas están tendidas".
Lacalle dio a entender que no es necesaria la participación blanca en el gabinete debido a que "tenemos un gobierno con mayoría parlamentaria y ejercicio del Poder Ejecutivo, a pesar de lo cual (Mujica) quiere que algunos temas tengan ancha base de sustento con participación de otros partidos". El ex presidente remató, con una amplia sonrisa: "Me voy con una sensación de optimismo y esperanza".
"Que Dios los bendiga, chicos", dijo a los periodistas y se retiró del Palacio Legislativo por esos mismos pasillos que lo verán retornar en febrero.
Anoche varios dirigentes nacionalistas de primera línea esperaban ansiosos la comunicación telefónica para conocer las novedades. Lacalle telefoneó a Larrañaga, que descansa en su chacra en la localidad de Andresito (Flores) y le contó detalles de la reunión.
Independiente. Mieres charló una hora con Mujica y lo que le quedó "muy claro" es que el presidente electo "no tiene un planteamiento concreto" para la participación de la oposición en el gabinete.
"Quedó muy claro que en materia de gabinete, se dice, se dice, pero no hay ningún planteamiento. Ahí hay una comunicación equívoca de parte del Frente Amplio al dar la sensación ante la opinión pública de que va haber apertura, pero en los hechos no se da", afirmó Mieres a El País.
Admitió, sin embargo, que sí advirtió una "voluntad real" para abrir espacios a la integración de blancos, colorados e independientes en los entes autónomos. Mieres le entregó al futuro presidente los nombres de los técnicos que participarán por su partido en los cuatro grupos de trabajo para discutir sobre seguridad, educación, cambio climático y energía.
Mieres le planteó una "duda" a Mujica: si esos grupos no terminarán en algo parecido a lo que pasó hace cinco años, cuando todo quedó "en una expresión de buenas intenciones". Mujica escuchó y no contestó nada al respecto, según Mieres.
La charla se centró en reforma del Estado y educación. Mieres planteó como asunto a incorporar en los grupos de trabajo la búsqueda de "una política de Estado en el plano internacional".
Propuesta para TCR y la Corte Electoral
En el Partido Nacional y en el Frente Amplio existe acuerdo en la necesidad de una nueva integración de la Corte Electoral Electoral y del Tribunal de Cuentas. De hecho, el senador nacionalista Jorge Larrañaga dijo a El País que comparte la idea de renovar esos organismos de contralor y buscar entendimientos.
Larrañaga tiene una propuesta novedosa, que sería trasladada al gobierno electo. La idea es que los organismos "estén integrados por una representación igual de gobierno y oposición, colocando como presidente a una persona de consenso, de renombre, aceptado por todo el sistema político, sea de dentro o de fuera de los partidos".
El senador aliancista cree que, con las mayorías parlamentarias que tiene el Frente Amplio, no puede aspirar a ser mayoría en el Tribunal de Cuentas y en la Corte Electoral. "Con esa propuesta se superaría el problema", indicó Larrañaga.
El País Digital

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