"Sí, m'hijo, soy yo, el presidente"

Va a seguir trabajando en la chacra. De tanto en tanto se va a escapar de la custodia presidencial. Ahora que aprendió a manejar bien el celular y la computadora tendrá contactos directos con presidentes de otros países de América Latina con los cuales hablará como si mantuviera una charla con el vecino de su campito. Pedirá el auto e irá a cualquier oficina pública sin previo aviso o avisará unos minutos antes para que estén todos en su lugar, según como amanezca cada mañana. Hablará menos con la prensa porque como hombre sabio que es ya se dio cuenta que su lengua a veces lo traiciona y los medios aprovechan. Ya mostró el cambio y lo dejó en claro cuando le dijo a Chávez por teléfono "ché, peleate menos con los vecinos". Cuando no quede alternativa de mantener contactos con pelucones del Fondo Monetario Internacional o de algún otro banco poderoso les dará la mano con gentileza y les arrimará a Astori. Marcará un estilo de gobernar un país que va a recorrer el mundo. Ha dicho que le gusta el estilo de Lula pero es suficientemente inteligente para no decir que impondrá su sello propio. Es muy poco probable que a alguien de su gobierno se le ocurra dilapidar o robar los dineros públicos porque saben que les cortará las manos. Su transparencia contagiará a todos y muchos entenderán que el protocolo no significa nada frente a un hombre que fue guerrillero y se convirtió en Jefe de Estado. En los sesenta y pico estremeció las estructuras decadentes de un país metido en una desvalida América Latina gobernada por títeres. 40 años después el mismo hombre es el presidente electo de los uruguayos. Ha cambiado mucho. No ha cambiado nada. Ahora su responsabilidad es enorme y lo sabe. El ser verdadero es ese que muestra la foto del diario El Observador que en pocas líneas enumera sus actividades así: El presidente electo, José Mujica, mantuvo ayer una serie de contactos de improviso, sin marcar agenda previa. En el transcurso de la tarde el líder del Frente Amplio (FA) se comunicó telefónicamente con el PIT-CNT a quienes solicitó una entrevista para esa misma jornada. Lo mismo sucedió cuando se presentó sorpresivamente en la sede del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
En la reunión con la central obrera, que se extendió poco más de una hora, Mujica habló sobre la necesidad de conversar sobre la reforma del Estado. En la ocasión el presidente electo le solicitó colaboración a los sindicalistas. La central obrera les propuso comenzar a discutir temas claves como la educación.
En tanto este miércoles Mujica y el vicepresidente electo, Danilo Astori, continuarán realizando contactos para conformar el próximo gabinete de gobierno con miembros del oficialismo y sin descartar la presencia de integrantes de la oposición. Uno de los momentos más esperados para estas negociaciones se concretará el próximo viernes, jornada en la que Mujica se entrevistará con el presidente del Directorio del Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle. En dicha instancia también se reunirá con el presidente del Partido Independiente, Pablo Mieres.