Río de Janeiro: pistoleros invaden una comisaría policial y liberan 28 presos

Un grupo de desconocidos armados invadió hoy una comisaría de policía en la zona norte de Río de Janeiro y, tras rendir a dos guardias, libertó a 28 presos que estaban en las celdas de la dependencia policial, según fuentes oficiales. Los seis atacantes vestían uniformes de la Policía Civil y estaban armados con fusiles, según un boletín de las propias autoridades.
El hecho ocurrió hacia las 10.00 hora local (12.00 GMT) de este domingo en la sede de la División de Captura y Custodia de Presos (Polinter) de la Policía Civil de Río de Janeiro en el barrio de Grajau, zona norte de la ciudad y en la que estaban recluidos cerca de 150 personas.
Los falsos policías fingieron que se disponían a entregar una persona recién capturada y, sin despertar sospechas entre los uniformados de guardia, consiguieron entrar hasta el local de comando y rendir a los dos carceleros que estaban en la Polinter en ese momento.
Enseguida se dirigieron hacia las celdas y abrieron los candados de cinco de ellas, en las que estaban 30 presos, dos de los cuales prefirieron permanecer en el local en lugar de huir.
En diferentes operaciones realizadas después de la invasión a la comisaría, la Policía dijo haber capturado a tres de los prófugos en locales próximos.
El coordinador de la División de Control de Presos de la Polinter, Orlando Zaccone, admitió que el ataque de los criminales deja evidente un problema en el sistema de custodia de internos y la necesidad de adoptar medidas de seguridad.
"Tenemos que adoptar medidas para que no se repita este tipo de hechos", afirmó Zaccone citado por la estatal Agencia Brasil.
La Policía admitió que la banda que realizó la acción criminal pretendía liberar a apenas uno o dos de los presos, a los que no ha podido identificar.
La principal sospecha de las autoridades es que el jefe de alguna banda de narcotraficantes que actúa en la ciudad pudo haber sido detenido con una identidad falsa y sus secuaces lo liberaron antes de que pudiera ser identificado.
Río de Janeiro, ciudad escogida para ser la sede de los Juegos Olímpicos de 2016, es considerada una de las ciudades más violentas de Brasil debido a que es palco recurrentemente de enfrentamientos armados entre bandas rivales de narcotraficantes y tiroteos entre éstas, los grupos parapoliciales y la propia policía.