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CAUSA ABIERTA

Hitler, un éxito en calles de Bangladesh

Hitler, un éxito en calles de Bangladesh

Los libreros que ofrecen su mercadería en medio del pesado tráfico de la capital de Bangladesh, Dhaka, han descubierto un inusual best-seller.
El manifiesto autobiográfico de Adolf Hitler Mi lucha (Mein Kampf) se vende tan bien como la última novela de Dan Brown, El símbolo perdido.
Los vendedores ambulantes en Dhaka se encuentran en cada cruce de las carreteras principales.
La mayoría de los vendedores son jóvenes y muchos compiten con los mendigos para atraer la atención de los automovilistas.
La semana pasada a Mi lucha le fue inusualmente bien porque muchos compraron el libro para regalar en Eid, la festividad que marca el fin del ayuno del Ramadán.
"Está de moda"
Mabul, de 15 años, está entre los varios adolescentes que se arriesgan en medio del caos de las calles de Dhaka para ganarse la vida vendiendo copias piratas de populares libros.
Entre sus ofertas están La audacia de la esperanza de Barack Obama, el Informe de la Comisión del 11-S. Omisiones y distorsiones por David Ray Griffin, El Dios de las pequeñas cosas de Arundhati Roy y las copias de Mi lucha (volúmenes uno y dos).
"Por alguna razón el libro de Hitler está de moda entre la gente educada. En un día típico puedo vender hasta cinco o seis", le dice Mabul a la BBC.
Hitler no es tan popular como Dan Brown o Amartya Sen entre los automovilistas de Dhaka y sus pasajeros, pero hay una demanda constante de su libro.
"Creo que es porque muchas personas han visto a Hitler en el cine y quieren saber más de él", agrega.
Mabul gana hasta 1.000 taka (US$8) al día en su trabajo. Y usualmente trabaja ocho horas al día durante seis días a la semana.
Dice que el mejor momento para vender libros es cuando el tráfico está más pesado, en las horas pico de la mañana y la tarde.
Cuando está paralizado, algunas personas parecen comprar los libros porque están aburridos y no hay nada más que hacer.
Trayectoria
Casi todos los libros que Mabul vende son fotocopias de libros que ha comprado a distribuidores. Y en algunos casos la fotocopia no es de la más alta calidad.
Los mapas en la guía Lonely Planet de turismo sobre Bangladesh, por ejemplo, son difíciles de leer y de mala calidad.
Sin embargo, a pesar de la dudosa legalidad de su trayectoria profesional, Mabul y su amigo Aminul -quien sólo tiene un brazo- tipifican el espíritu emprendedor por el que se conoce a muchos de los bengalíes.
"Si no hiciera este trabajo no tendría ningún ingreso. Es tan simple como eso", dice Aminul, mientras ofrece una copia de la última novela de Monica Ali.
"No es fácil ser discapacitado y vender libros en un atasco de tráfico en Dhaka. Varias veces estamos cerca de ser atropellados".

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