Polanski rodeado de lujo en arresto domiciliario

Luego de dos meses en una prisión suiza, el cineasta Roman Polanski se prepara el jueves para su espléndido arresto domiciliario en su chalé de 1,6 millones de dólares considerada una de las residencias de invierno más lujosas de la zona.
Durante su encierro domiciliario Polanski tendrá como paisaje los picos nevados de los Alpes que verá desde espaciosos cuartos. Además, tendrá al alcance de las mano todas las comodidades y servicios de una ciudad conocida por su reputación de complacer los deseos de los ricos y famosos.
Pero, no podrá pasar más allá de la puerta de la casa.
En este retirado inmueble _que Elizabeth Taylor una vez llamó su casa y que el extinto Michael Jackson llegó a visitar_ el director de 76 años permanecerá bajo arresto tan pronto como deposite una fianza de 4,5 millones de dólares, entregue copia de sus documentos de identidad y le tengan listo un grillete que le permita a las autoridades monitorear sus movimientos.
El Ministro de Justicia declinó el jueves apelar al decisión de la corte, concediéndole a Polanski el derecho a fianza y dijo que lo liberaría de la cárcel en lo que considera el pedido de extradición de las autoridades estadounidenses, que lo buscan por violar a una adolescente de 13 años en Los Angeles en 1977.
"No podrá abandonar esta casa", dijo el ministro en una declaración escrita.
En caso de que viole los términos de su libertad condicionada, el gobierno Suizo se quedará con la fianza como multa, agrega la misiva.
Aunque no puede abandonar la casa, sus condiciones de confinamiento mejorarán grandemente, en comparación con la celda en la que estuvo recluido dos meses, que pequeña y sólo tenía un lavamanos, un inodoro, un televisor y un compartimiento para almacenaje.
En cambio, el poblado de Gstaad _donde está su chalé_ ofrece una gran variedad de restaurantes y hoteles de calidad y "la gente aquí puede ordenar comida a domicilio en cualquier momento", dijo Marlene Mueller de la agencia local de turismo.
Ostras frescas, los mejores quesos suizos y una diversidad de whiskys y vinos son algunos de los productos que también se pueden pedir.
El pequeño poblado de 3.500 residentes a tiempo completo ha cultivado su imagen de lujo desde que se establecieron aquí los internados suizos para hijos de industriales y aristócratas, hace un siglo.
La actitud relajada de los pobladores hacia las celebridades, cuya filosofía parece ser "no observes y no cuentes" atrajo a estrellas de cine como Roger Moore y Richard Burton.
"Preferimos la discreción", dijo el alcalde Aldo Kropf. "Por eso la gente viene aquí".
Polanski tendrá el mismo trato discreto de la policía suiza que se ha negado convertir su traslado en un circo.
"No lo vamos a exhibir como si fuera un animal exótico", dijo a la AP el portavoz del Ministerio de Justicia, Folco Galli.
La libertad bajo fianza fue un gran triunfo para el director de cintas como "Rosemary's Baby," "Chinatown" y "The Pianist", luego de múltiples decisiones en su contra al ser arrestado el 26 de septiembre.
Entonces el cineasta participaría en un festival de cine en el que iban a otorgarle un reconocimiento a su trayectoria.
Polanski fue acusado de violar a la niña de 13 años tras servirle champaña y darle una pastilla de Quaalude durante una sesión de modelaje en 1977. Inicialmente se le acusó de seis delitos graves, incluyendo violación mediante el uso de drogas, abuso de menores y sodomía.
Polanski se declaró culpable de un cargo menor de coito sexual ilegal y a cambio el juez acordó retirar los demás cargos y sentenciarlo a 90 días de prisión para una evaluación psiquiátrica. El evaluador liberó a Polanski luego de 42 días, pero el juez dijo que lo podría de nuevo tras las rejas para que cumpliera el resto de su pena.
Polanski entonces escapó del país el 1 de febrero de 1978, el día en que iba a ser sentenciado, y ha vivido en Francia desde entonces.
Polanski alega que el juez y los fiscales actuaron indebidamente. Un tribunal de apelaciones en California escuchará argumentos de sus abogados, quienes exhortarán a la corte a ordenarle a un tribunal de menor instancia que considere desestimar las acusaciones contra el director, esté él presente o no.