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CAUSA ABIERTA

Un policía gay de España y su cruzada internacional

Un policía gay de España y su cruzada internacional

Víctor Argelaguet afrontó su homosexualidad y ayudó a varios compañeros a aceptarla. Cuando ingresó a la policía, a los 18 años, Víctor Argelaguet creyó que su orientación sexual y afectiva sería incompatible con su trabajo: un hombre gay dentro de una institución machista, e incluso homofóbica. Sin embargo, le emocionaba la idea de ayudar a los demás, y se enroló.
Durante los primeros años ocultó que era homosexual, mientras escuchaba las mofas de sus compañeros al referirse a los "putos y maricones".
Un día comprendió que si su labor consistía en hacer cumplir la ley, estaba limitando su libertad. No sólo salió del clóset sino que inició una cruzada para ayudar a otros a enfrentar su sexualidad.
Argelaguet, de 33 años y oficial de la Policía de Barcelona, es el presidente de la Asociación de Policías Gays y Lesbianas de España y fundador de la European Gay Police Asociation. Es, también, uno de los invitados al 'Primer encuentro internacional de experiencias exitosas contra la discriminación', que la Defensoría del Pueblo del Valle lleva a cabo en Cali y que culmina hoy.
¿Por qué salió del clóset?
Cuando tenía 20 años me fui a vivir a Holanda. Allá conocí a otros policías gays, que vivían normalmente. Cuando regresé, un año más tarde, tomé la decisión.
¿Cómo reaccionaron sus compañeros y superiores?
Perfectamente. Era más el temor que tenía a los prejuicios. No pasó nada.
¿Y su familia?
Mi familia siempre ha sentido orgullo de lo que soy. Cuando empecé a salir en los medios la gente se les acercaba a mis padres y les decían: qué desgracia lo de vuestro hijo. Muchos padres aún temen que su hijo sea homosexual.
¿Cómo nació la asociación que preside?
No había relaciones entre la Policía y el colectivo. Había mucho desconocimiento sobre la diversidad. Poco a poco se fueron sumando más policías que salieron del armario. Hoy somos 75.
¿Cuáles han sido los resultados de su gestión?
La Policía en España no contaba los delitos de odio por orientación sexual, y ahora lo hace. Los policías han logrado comprender que hay una diversidad sexual a la que deben proteger. Hoy, cualquier asomo de discriminación o maltrato puede significar el fin de la carrera policial.
¿Hay muchos gays en la Policía?
No creo que haya más que en la televisión o en el cine, e incluso en tu periódico. Pero indudablemente hay muchos policías que siguen ocultando su verdadera identidad. Se dice que los gays somos el 10 por ciento de la población.
¿Qué le falta hacer?
El discurso es que ser homosexual debe ser un asunto privado, mientras ser heterosexual es parte de la vida pública. Hay mucha hipocresía. Hay que hacer entender que ser homosexual trasciende del tema sexual a una orientación afectiva.
¿A qué vino a Colombia?
A contar cómo se ha vivido el hecho de naturalizar la actividad homosexual dentro de la Policía y cómo se han establecido buenas relaciones, para que los colegas de Colombia den este paso. (El Tiempo)

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