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CAUSA ABIERTA

Reino Unido en el centro del tiempo

Reino Unido en el centro del tiempo

Hace exactamente 125 años se delineó el Meridiano de Greenwich y se determinó que allí estará la longitud de 0º0'0''.
El trazo arbitrario en nuestros mapas va de polo a polo y marca una semicircunferencia imaginaria que pasa por el Reino Unido, Francia, España, Argelia, Mali, Burkina Faso y Ghana, dividiendo a la Tierra en este y oeste, tal como el Ecuador la divide en norte y sur.
Sin el Meridiano de Greenwich (ubicado precisamente en el antiguo observatorio astronómico de este suburbio de Londres), viajar sería una confusión y llamar a los amigos que se encuentran en lugares lejanos a la hora señalada sería imposible.
Es así como en 1884 el Reino Unido se convirtió en el centro del tiempo. Pero, ¿por qué y cómo sucedió?
La línea imaginaria no sólo nos permite navegar el globo, sino que también mantiene al mundo al ritmo del mismo reloj de 24 horas.
Pero no siempre ha sido así.
Hasta el siglo XIX, muchos países y hasta poblados individuales mantenían su propia hora local basándose en el paso del Sol por el cielo, y no había reglas internacionales que gobernaran cuándo el día debía empezar y terminar.
Sin embargo, con la expansión rápida de los ferrocarriles y de las redes de comunicación durante las décadas de 1850 y 1860, se volvió esencial establecer un tiempo estándar global.
"El mundo estaba en un gran lío", explica el doctor Avraham Ariel, autor del libro Plotting the Globe. "Las personas tenían sus propios meridianos. En Europa había 20 meridianos propios. Los rusos tenían dos o tres, los españoles el suyo, y así".
Por eso, esta misma semana pero 125 años atrás, 41 delegados de 25 naciones en reunieron en Washington, Estados Unidos, para la Conferencia Internacional del Meridiano, a fin de decidir desde cuándo y dónde se debería medir.
Al final de la difícil cumbre, Greenwich se había ganado el "premio" de la longitud de 0º por 22 votos a favor, con Santo Domingo (actualmente República Dominicana) dando el único voto en contra y Francia y Brasil absteniéndose.
El encuentro también acordó que el Greenwich Mean Time (GMT) sería usado como el estándar para el mundo, con el día empezando a la medianoche en Greenwich y se contaría en horas en 24.
La victoria británica
Una de las principales razones de la victoria británica por sobre sus rivales clave -Washington, Berlín y París- es que el 72% de los cargamentos del mundo ya dependían de las cartas marítimas que usaban al Primer Meridiano, según la doctora Rebekah Higgitt, curadora del Observatorio Real en Greenwich.
Otro factor a favor del Reino Unido fue que Estados Unidos ya había apostado por ese meridiano como la base del tiempo de su propio sistema nacional de trenes.
Pero todavía había un deseo, particularmente entre los competidores europeos del Reino Unido, por "algo más neutral", una localidad que no tuviera esos lazos nacionales, como explica Higgit.
Aunque la decisión tomada en la conferencia se mantiene vigente hasta el día de hoy, el objetivo último de algunos de los asistentes a la conferencia -un sistema centralizado de 24 zonas horarias uniformes para 24 horas diarias- nunca llegó a existir.
Con el paso de los años, varios países optaron por salirse del sistema y demostrar su independencia nacional, mantener la hora con los países vecinos o seguir los días estándar dentro de sus fronteras.
En 2007, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, retrasó el tiempo de todo el país en media hora, mientras que otras naciones operan con zonas fraccionales similares -desviaciones de media hora o cuarto de hora. Más aún, países como India y China usan una sola zona horaria, a pesar de que su territorio se extiende por varias zonas.
"Estas cosas suceden. A veces es por voluntad popular, y a veces es por decisión del gobierno", acota Higgitt.
"Francia y España deberían tener el mismo horario que el Reino Unido, pero es más conveniente estar en sintonía con aquellos con los que están unidos por tierra", agrega.
Y mientras que esas consideraciones políticas y prácticas causaron que las zonas horarias cambiaran con los años en relación a Greenwich, los avances científicos y tecnológicos también han sido un desafío al papel que cumple Greenwich como centro del tiempo y del espacio.
Hora adaptada
Desde la década de 1960, los relojes atómicos -y no la astronomía- han regulado la hora mundial y han forzado al GMT a adaptarse.
La combinación de la súper exactitud de los relojes atómicos y el hecho de que la rotación de la Tierra es irregular y está desacelerándose, significa que el tiempo atómico y el tiempo de la Tierra -y por lo tanto el GMT- se están separando lentamente.
Para mantenerlos en sintonía, se les agregan segundos positivos o negativos, produciendo una versión comprometida del llamado Tiempo Universal Coordinado, que mantiene al tiempo atómico unido a la rotación de la Tierra.
Además de todos estos cambios al GMT, el advenimiento de la tecnología del GPS y su capacidad para ubicar localidades con precisión, también ha tenido un impacto en Greenwich como el punto 0 de longitud.
El GPS o World Geodetic System (Sistema Geodésico Mundial), que funciona desde 1984, ubica ahora al Primer o Inicial Meridiano a 100 metros al este del Observatorio de Greenwich -lejos de la línea definida por su gran telescopio de "Círculo de Tránsito" y su correspondiente tira de cobre sobre la que los turistas buscan poner un pie de un lado y otro pie del otro, para quedar con uno en el este y el otro en el oeste.
El doctor Ariel arguye que esto deja ya al Primer Merdiano sin ningún significado. Mientras que la doctora Higgitt cree que simplemente destaca el hecho de que la línea no está científicamente determinada y es simplemente el resultado de una convención global.
"La gente se para ahí porque piensa que es un lugar predestinado", indica Higgitt. "Pero nunca fue oficial. Sólo existe en términos de hábitos y de usos internacionales. Es algo que ocurrió en un período de tiempo".
El 125º aniversario del Primer Meridiano se celebró el 20 de octubre a las 18:00 GMT en el Observatorio Real en Greenwich. (BBC Ciencia) (En la foto los turistas buscan poner un pie de un lado y otro pie del otro, para quedar con uno en el este y el otro en el oeste)

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