Procesan a tres militares chilenos por desaparición de uruguayos

Un juez sometió a proceso a tres militares chilenos por la detención y desaparición de tres ciudadanos uruguayos a fines de 1973, cuando eran conducidos junto a otros compatriotas al campo de concentración instalado por la dictadura en el Estadio Nacional, informó el martes la oficina de prensa de los tribunales.
El juez Joaquín Billard investiga el secuestro calificado de Ariel Arcos Latorre, Juan Povaschuk Galeazzo y Enrique Pargadoy Saquieres, detenidos en el Cajón del Maipo, una zona precordillerana aledaña a Santiago.
El informe señala que cuatro uruguayos, dos hombres y dos mujeres, fueron detenidos por policías uniformados en el interior de una mina abandonada, a la espera de otros tres compañeros que buscaban cómo pasar a territorio argentino a través de alguno de los muchos pasos cordilleranos que separan a Chile y Argentina.
Centenares de chilenos y extranjeros huyeron del país tras el golpe militar liderado por el general Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973, que inauguró una cruenta dictadura que se prolongó hasta marzo de 1990.
La policía entregó al grupo a personal del Regimiento Ferrocarrileros de Puente Alto, 20 kilómetros al sur del centro de la ciudad, "lugar donde fueron sometidos a interrogatorios y torturas junto a sus coterráneos", señala la resolución del juez.
"Luego de estar un tiempo indeterminado en dicho lugar fueron subidos a un autobús que supuestamente los trasladaría hasta el Estadio Nacional. Sin embargo, un funcionario del ejército ordenó que tres de estos ciudadanos fueran bajados del vehículo, desconociéndose su actual paradero", añade el documento.
Los procesados fueron detenidos y enviados al Batallón de Policía Militar, ubicado al interior del Regimiento de Telecomunicaciones en Peñalolén, al este de la capital. En ese lugar cumple condena la plana mayor de la Dirección de Inteligencia Nacional, la temida policía represiva de Pinochet.
Su director, el general retirado Manuel Contreras cumple condenas que superan los 300 años de cárcel.