Elecciones en Uruguay se enturbian: Corte Electoral detectó papeletas falsas
La Corte Electoral denunció el martes la aparición de boletas falsas para votar en dos plebiscitos en el marco de las elecciones presidenciales el 25 de octubre en Uruguay. El ministro de la Corte Electoral, Rodolfo González Risotto, anticipó que el organismo hará una denuncia a estos efectos, aunque no proporcionó otros detalles.
González Risotto dijo a la página digital de El País, que las boletas falsas convocan a votar NO en los plebiscitos que se realizarán, uno para derogar artículos de la ley de amnistía a militares de la dictadura y el otro para aprobar el voto epistolar, pero éste para las elecciones presidenciales del 2014.
En ambos plebiscitos, además de las listas a candidato a presidente, vicepresidente, senadores y disputados, quienes quieran deberán sumar una papeleta que dirá SI de color naranja para anular la ley de amnistía y la segunda, de color blanco, para el voto por correspondencia.
"La Constitución sólo prevé que se vote por SI", dijo González Risotto a la prensa por lo que la inclusión de papeletas ilegítimas serán consideradas un elemento extraño que provocará la anulación del sufragio", expresó.
De acuerdo a la denuncia formulada las papeletas falsas están siendo distribuídas en las puertas de domicilios junto con las listas de votación y tienen el mismo diseño y color que las hojas válidas.
Los plebiscitos fueron impulsados por una comisión formada para intentar anular la ley de caducidad, entre otros, la central obrera y organizaciones sociales afines a la coalición oficialista de izquierda del Frente Amplio y el voto epistolar por decisión legislativa con la salvedad que regiría de ser aprobada para las elecciones del 2014.
Para que sean ratificados deberán ser apoyados por el 50% más un voto de los más de 2,5 millones de personas habilitadas para votar el domingo 25.
Ambos votos han sido altamente controversiales y virtualmente rechazados por la oposición política.
La ley de impunidad como la denomina la izquierda, fue sancionada en 1986 un año después de reinstalada la democracia tras casi 12 años de dictadura militar y laudada en un plebiscito en 1989 por más del 54% de los votos. Asimismo, fue validada por la Suprema Corte de Justicia de la época.
Fue sancionada como una especie de contrapartida a la amnistía dispuesta en 1985 que benefició a decenas de presos políticos y elementos de organizaciones subversivas que se habían lanzado desde 1962 a obtener el poder por las armas, alzándose contra gobiernos democráticos.
0 comentarios