Argentina ganó con otro milagro de Martín Palermo
Argentina fue de más a menos y, cuando todo parecía perdido, "el optimista del gol" marcó un tanto agónico que le permite a los de Diego depender de sí mismos. Uruguay también ganó sobre la hora. El conjunto argentino presentó en cancha un equipo ofensivo y con gran técnica individual. Con jugadores explosivos y habilidosos por los costados, gestadores de juego de gran categoría por el centro y un centrodelantero potente y movedizo. A todo esto, hay que agregarle un ímpetu superior mostrado por los players, en relación con partidos anteriores.
Este cockteil hizo que Argentina maneje los hilos desde el comienzo. Mascherano de nuevo en su mejor nivel se adueñó de la mitad de la cancha y abrió juego para Di María y Enzo Pérez, quienes con la colaboración de Insúa y Jonás Gutiérrez respectivamente, causaron estragos en la defensa peruana.
Por su parte Perú, sólo podía especular con "zafar" en defensa y apostar a algún contragolpe letal, que nunca llegaría.
Por otra parte, Messi encontró en Aimar su aliado ideal, al cual extraña desde la salida de Riquelme. En tanto, el Payaso mostró su mejor versión. A partir de allí, Argentina enseñó su mejor fútbol y la defensa visitante temblaba ante cada "pared" que construían los mencionados media-puntas. Por su parte Higuaín, siempre se mostró amenazante y tuvo un par de situaciones para convertir que desperdició por mala fortuna.
Sin embargo el conjunto del Diego no podía plasmar esa diferencia en el marcador. Quizás el máximo desatino que tuvo el equipo en el primer tiempo (además de los resbalones producto de un campo mojado excesivamente) fue que Aimar nunca pudo dar de la mejor manera el "último pase", que buscaba asistir a Higuaín. Pero aunque el 0-0 no se modificaba, el "aroma a gol" argentino que se respiraba en el Monumental nunca desapareció y la gente lo alimentaba al grito de "Palermo, Palermo…".
Ese grito hizo mella en el banco argentino y para el segundo tiempo Maradona mandó a la cancha al "optimista del gol". Palermo entró por Enzo Pérez (de buen primer tiempo), Messi se recostó sobre la derecha, Aimar continuó como enlace y el Pipita Higuaín tenía nuevo compañero de ataque.
Sólo dos minutos tardó el conjunto de Diego marcar la diferencia. Messi, encaró desde la derecha hacia el centro (lo que mejor sabe hacer) y jugó para Aimar, quien finalmente pudo concretar la ansiada asistencia para Higuaín. El Pipita, en soledad, ajustició a Butrón y puso el 1-0.
El tanto de Higuaín hizo las veces de "despertador" para el equipo peruano que salió a incomodar a la Argentina y lo consiguió. Perú creó aisladas situaciones de gol que hicieron transpirar a Romero, quien siempre respondió de la mejor manera.
Para solucionar estos problemas Maradona mandó a la cancha Demichelis y sacó a Higuaín, pero los problemas no desparecieron. El Micho ocupó el puesto de lateral derecho y Jonás Gutiérrez ascendió a la mitad de la cancha. Messi y Aimar (posteriormente Insúa) conformaron un doble enganche y Palermo quedó como máxima referencia de área.
Sin embargo, Perú continuó con el balón en su poder y, pese a sus limitaciones ofensivas, hostigaba a la Celeste y Blanca. El trámite del encuentro dio un vuelco de 180º con respecto al primer tiempo y ahora quien se disponía a atacar de contragolpe era el conjunto nacional. Para colmo de males, Una lluvia combinada con fuertes vientos sacudían al Monumental.
Cuando parecía que Argentina finalmente superaría con angustia los embistes peruanos, la peor pesadilla se hizo realidad: Perú llegó al empate. Una serie de centros cayeron al área argentina hasta que uno de ellos encontró un definidor con el cual Romero no pudo. Rengifo marcó el empate y nadie lo podía creer.
Corría el segundo y último minuto de descuento y las esperanzas estaban prácticamente eliminadas. Hasta que apareció él. Sí, él. No podía ser otro. Martín Palermo empujó un remate desesperado del Pocho Insúa y de esta manera agregó otro capítulo a su milagrosa "vida de película" y le devolvió el alma al equipo de Maradona, quien festejó la victoria revolcandose por el césped del Monumental.
Finalmente fue 2-1 para un seleccionado argentino que jugó muy bien en el primer tiempo y, poco a poco fue cediendo en su juego y treminó sufriendo de la peor manera. Con este resultado Argentina quedó en zona de clasificación directa.
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