Histórico debate en el Senado argentino para quebrar los monopolios de las empresas periodísticas

El Senado de Argentina avanzaba hoy en el maratoniano debate de una nueva ley de Medios Audiovisuales, propuesta por el Gobierno de Cristina Fernández en un pulso con la oposición y grandes empresas periodísticas que ven afectados sus intereses. En las primeras horas de un debate que comenzó a las 11.00 horas (14.GMT), senadores del peronista Frente para la Victoria de Fernández insistieron con que se trata de una ley que termina con los monopolios mediáticos, mientras que la oposición reiteró la necesidad de cambiar algunos artículos del proyecto oficial.
La iniciativa, que reemplazará a la vigente desde la dictadura militar (1976-1983), va a recibir "el apoyo suficiente" para su aprobación sin que sea necesario revisarla en la Cámara de Diputados, aseguró hoy el jefe del grupo de legisladores oficialistas, Miguel Pichetto.
"Hay entre 40 y 42 votos a favor para aprobarla en general y entre 38 y 39" para el visto bueno en todos sus artículos, explicó a los periodistas en el Senado, que se compone de 72 miembros.
Varios senadores oficialistas se quejaron de haber recibido "presiones" de la prensa y acusaron a la oposición de poner excusas para demorar la aprobación de la nueva normativa en sintonía con los intereses de grandes conglomerados de medios de comunicación.
La senadora oficialista Nancy Parrilli sostuvo que esta norma "respeta la diversidad cultural y los derechos postergados contra los derechos adquiridos".
La nueva ley "es más una amenaza que un progreso", le respondió el senador Carlos Reutemann, ex gobernador de la provincia de Santa Fe y uno de los líderes del peronismo disidente aliado con fuerzas conservadoras.
"No puede impulsarse a expensas de los derechos adquiridos con menoscabo al derecho de propiedad", apuntó Reutemann en referencia a que la nueva ley reduce el número de licencias de radio y televisión y da un plazo de un año a las empresas para que se adecúen a ella.
En los mismos términos se pronunciaron senadores de la opositora Unión Cívica Radical (UCR), segunda fuerza parlamentaria, al insistir en que hace falta cambiar varios artículos de la normativa.
La senadora María Estensoro, de la opositora Coalición Cívica, sostuvo que el oficialismo "se propone una televisión con fronteras para los medios privados, pero la única que no va a tener fronteras es la voz del gobierno".
"Más del 50 por ciento de la publicidad que se maneja en las provincias pertenece a los estados provinciales: eso es peligroso", advirtió a su vez el senador Roberto Basualdo, del Frente Producción y Trabajo de la provincia de San Juan.
La oposición apuesta a captar el voto de legisladores que aprueban la ley en general pero desean cambiar los artículos más polémicos del proyecto ya aprobado por la Cámara de Diputados.
Los artículos en cuestión son los referidos a la creación de la Autoridad de Aplicación, encargada de regular los medios, que según la oposición estará controlada por el Gobierno, y al período que tienen las empresas periodísticas para acogerse a la nueva ley.
Varios legisladores piden que las empresas tengan tres años en vez de uno para desprenderse de radios y canales de televisión, de modo de adecuarse a la nueva legislación,
El texto establece que una empresa no puede tener más de diez licencias de radio y televisión, 14 menos que el límite actual, y que tampoco puede ser titular de un canal de TV de aire y de uno de cable en una misma localidad, uno de los puntos que mayores críticas ha suscitado entre las empresas con intereses en el sector.
La polémica de última hora se desató cuando la senadora opositora Dora Sánchez anunció que votará a favor de la ley, luego de haberla cuestionado en los últimos meses, actitud que fue calificada de "vergonzosa" por la oposición y sectores del peronismo gobernante que están en las filas opuestas a la de Fernández.
Grupos de defensores y detractores de ley comenzaron a concentrarse hoy frente a la sede del Parlamento para seguir el debate de los senadores, que se calcula que se prolongará hasta la madrugada del sábado.