Escalofriante: no puden frenar suicidios de los empleados de France Telecom

El hombre explicó en una carta que su decisión es por "el clima en su empresa". La tragedia se suma a otras 23 que vienen ocurriendo en el último año y medio, una escalofriante cifra que motivó la preocupación del gobierno de Sarkozy.
La temible y escalofriante ola de suicidios en France Telecom parece no detenerse, a pesar de la intervención semanas atrás hasta del mismísimo gobierno de Nicolas Sarkozy en el tema. Hoy, otro empleado de la firma murió al arrojarse desde un puente en el departamento alpino de Alta Saboya, y elevó a 24 el número de personas que eligieron quitarse la vida en el último año y medio.
La nueva víctima tenía 51 años, estaba casado y tenía dos hijos. Dejó una carta en su coche dirigida a su esposa en la que le explica que tomó la decisión de quitarse la vida por "el clima en su empresa", según informó la Prefectura de Alta Saboya.
Según el diario Le Dauphine Libéré, el hombre se tiró por un viaducto de la autopista A-41, a la altura de la localidad de Alby-sur-Chéran. La dirección de France Télécom, el primer operador de telecomunicaciones y antiguo monopolio en Francia, ha confirmado la noticia y ha anunciado que el presidente del grupo, Didier Lombard, se trasladó al lugar del suceso.
Lombard tendrá que afrontar de nuevo las duras críticas de los sindicatos, que vinculan la política de reorganización de recursos humanos de la empresa con el elevado número de suicidios en los últimos meses.
La muerte de hoy en el seno del grupo galo de telecomunicaciones -que que estuvo en la Argentina, pero luego vendió su parte a la familia Werthein- es la última de una serie que comenzó en febrero de 2008 y que ha coincidido con la aplicación de los planes de reestructuración interna del personal.
Al drama de hoy lo antecedió el que hace un par de semanas atrás protagonizó Stephanie X, una empleada de Orange, la operadora de internet y celulares de France Telecom, que se lanzó por la ventana del cuarto piso de su oficina, en París. El suicidio se produjo después de una reunión donde reestructuraban su sección y ella era transferida a la órbita de otro jefe.
Stephanie estaba bajo tratamiento médico y la ayuda de asistentes sociales antes de su muerte, en un estado de intensa fragilidad emocional, según fuentes de la empresa. Era su tercer cambio en una compañía en permanente reestructuración desde que fue privatizada.
Otro trabajador de 52 años se suicidó en Marsella el 14 de julio, con una carta de despedida, donde acusó a la empresa de un "management de terror". "Yo me suicido por mi trabajo en France Telecom. Esa es la única razón".
Estos hechos han obligado incluso a intervenir al gobierno francés, que ha pedido a la empresa que negocie con los trabajadores acuerdos para reforzar las condiciones de seguridad laboral y prevenir situaciones de estrés.