Filipinas pide ayuda
El Gobierno filipino pidió este lunes ayuda a la comunidad internacional mientras los equipos de rescate están al límite de su capacidad, dos días después de que la tormenta tropical 'Ketsana' arrasara el norte de la isla de Luzón y la capital, Manila, terminando con la vida de 140 personas y afectando a decenas de miles. De acuerdo con el Consejo Nacional de Coordinación de Desastres (NDCC), más de 453.000 personas han sido afectadas, y cerca de 116.000 permanecen en 200 centros de evacuación. La petición se hace mientras otra tormenta tropical entra en Filipinas dificultando los esfuerzos de ayuda, informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.
"He autorizado un llamamiento de urgencia", afirmó el secretario de Defensa, Gilberto Teodoro, quien añadió que también enviaría una carta al coordinador residente de Naciones Unidas en el país. La petición es de ayuda, equipamiento y equipos internacionales de rescate para ayudar a las unidades locales que se han visto sobrepasadas por la crisis, indicó.
"Realmente no podemos esperar más, si esperamos y los sucesos demuestran que son correctos de acuerdo con las previsiones, será demasiado tarde, por eso ya estamos solicitando asistencia humanitaria internacional", aseguró.
El llamamiento de Teodoro llega poco después de que la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, afirmara que la "tormenta vivida una vez en la vida" --y que ha dejado el doble de la cantidad de agua que vertió el huracán 'Katrina' hace cuatro años-- ha "dejado nuestra capacidad de respuesta al límite".
"Pero no nos ha roto", afirmó una determinada Arroyo, incluso cuando los responsables sanitarios han confirmado que cerca del 80 por ciento de la infraestructura sanitaria del país ha sido destrozada y un gran número de hospitales estatales se ha visto obligado a evacuar.
Estados Unidos, China, Singapur y Japón han prometido cerca de 100.000 dólares en total, mientras que el Ejército estadounidense ha enviado helicópteros y soldados a las zonas afectadas.
Mientras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de los posibles brotes de enfermedades y ha asegurado que es vital afrontar rápidamente las necesidades sanitarias. "Las amenazas a la salud de los afectados incluyen enfermedades transmisibles por el agua y por los alimentos como la diarrea", afirmó el director de la OMS para Asia-Pacífico, Shin Young Soo. "También hay un gran riesgo de infecciones respiratorias agudas y de infecciones", añadió.
En el distrito de Bagong Silangan, Bobby Santillosa, que lleva a cabo las labores de ayuda de emergencia, afirmó que ni el Gobierno ni las agencias humanitarias internacionales han llegado para ofrecer su ayuda, y que están distribuyendo los suministros que han donado personas a título propio y los grupos privados. "Estamos esperando la comida, el agua y los medicamentos. Los equipos de rescate llegan muy tarde, la gente ya se está muriendo", añadió.
Arroyo también dijo que mientras los recursos del Gobierno se están extendiendo poco a poco, las operaciones masivas de ayuda se realizarán a corto plazo gracias a la ayuda del exterior. "Vamos a comenzar a reconstruir la infraestructura destrozada y a ayudar a los hombres de nuestro país a reconstruir sus hogares y a regresar a la normalidad", afirmó la presidenta en un comunicado.
0 comentarios