Tabaré Vázquez en las Naciones Unidas abogó por la globalización de la paz y la democracia

El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, abogó hoy por la "globalización de la paz y la democracia" a través del multilateralismo, el desarrollo sostenible, el respeto al derecho internacional y la soberanía de los pueblos, y el rechazo al uso de la fuerza. "Nunca antes como ahora la humanidad tuvo simultáneamente tantas posibilidades y tantas amenazas. No podemos ser indiferentes o estar paralizados", dijo Vázquez durante su intervención en los debates del 64 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
El mandatario, que como otros líderes pidió la inmediata restitución del orden constitucional en Honduras, reconoció, sin embargo, que "seguramente no estamos haciendo todo lo que deseamos o estimamos necesario, y tal vez no todo lo que podríamos".
En ese sentido, reafirmó el respeto de Uruguay hacia el derecho internacional como "la mayor garantía para la soberanía de los pueblos y su convivencia pacífica", así como su "firme rechazo a la amenaza del empleo de la fuerza, a su uso, al terrorismo, al narcotráfico y a todo tipo de violencia y discriminación".
Igualmente, expresó el apoyo de su país a la solución pacífica de las controversias, a la igualdad soberana de los Estados, a la no intervención en la jurisdicción interna de éstos, a la libre determinación de los pueblos, a la cooperación internacional en materia económica y social y al multilateralismo.
Una parte integrante del multilateralismo es, según Vázquez, la liberalización del comercio, porque "el proteccionismo es al comercio lo que el autoritarismo a la democracia".
El gobernante uruguayo también defendió la necesidad de perseverar en los esfuerzos por integrar el continente americano "sin exclusiones, excepciones o embargos, como el impuesto en Cuba, sin socios de segunda clase", ya que "todos somos americanos y todos somos iguales".
"En tiempos de globalización, no sólo hay que globalizar la economía, también hay que globalizar la paz, la libertad, la democracia, la justicia, la dignidad y el bienestar de la gente", defendió.
En su intervención ante el centenar de jefes de Estado y de Gobierno que asisten estos días a la Asamblea General, Vázquez también expresó el "irrenunciable" compromiso de su país con la promoción y protección de los derechos humanos como "la ética de la libertad y la democracia".
Asimismo, abogó por la responsabilidad "inclaudicable" en el respeto al medio ambiente, "como derecho humano y pieza fundamental para el logro de un desarrollo sustentable".
Vázquez aseguró que Uruguay "en materia de inversiones para el desarrollo sostenible también es un país responsable, transparente y confiable".
Por lo que se refiere a la institución de las Naciones Unidas, el presidente uruguayo recordó que su "razón de ser" es "mejorar lo que somos como humanidad" y apuntó que para ello "ha de ser capaz de mejorarse (a sí misma) como sistema".
En su opinión, el proceso de reforma iniciado en 2005, con la creación de dos nuevas estructuras (el consejo de Derechos Humanos y la Comisión de la Consolidación de la Paz), "debería ser completado mediante la consideración de los temas aún pendientes de decisión, implementación o retrasados respecto a las metas previstas".
Citando al pensador francés Michel de Montaigne, Vázquez apuntó que "no hay destino más hermoso para el ser humano que desempeñar su oficio de hombre" y apostó por "asumir esa enseñanza como tarea del presente y llevarla a la práctica, o por lo menos intentarlo".
"Creo que no hay otra opción si realmente queremos perdurar como especie y mejorar como humanidad. Si lo intentamos responsablemente, lo lograremos", concluyó el mandatario.