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CAUSA ABIERTA

El "judas" argentino se defiende

El "judas" argentino se defiende

Meditó la respuesta durante buena parte de la jornada. Desde Mendoza, el vicepresidente Julio Cobos salió al cruce de las sugerencias de renuncia esbozadas desde el kirchnerismo. Lo hizo a través de un duro comunicado, en el que aseguró que hay "algunos funcionarios" que quieren coartar su libertad de "dialogar, pensar y expresarse".
"Algunos dirigentes y funcionarios consideran que el único rol del vicepresidente -que fue marginado de los actos de gobierno, sin participación en la agenda política, agraviado en forma constante y sin ser nunca más consultado- es callar o renunciar. Según esta consideración, tampoco puede hablar, aportar, consensuar o proponer", expresó.
"Parecería que todos tienen derecho a reunirse y dialogar; ahora cuando es el vicepresidente quien lo hace se transforma en conspirador y desestabilizador. Si el diálogo lo emprende el Jefe de Gabinete o el Ministro del Interior, es un hecho loable y democrático; mientras que si es el Vicepresidente quien lo hace desestabiliza y conspira contra el Gobierno", indicó en el texto.
De esta forma, Cobos salió al cruce de los dardos lanzados por el kirchnerismo tras la reunión que mantuvo ayer con varios referentes de la oposición. En ese encuentro, se buscó consensuar una postura común y crítica hacia la Ley de Medios. El vicegobernador bonaerense, Alberto Balestrini, sostuvo que el mendocino tiene una actitud "desestabilizadora". Y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, directamente deslizó que Cobos debería renunciar al Gobierno.
"Hay gestos que a uno lo obligarían a dar un paso al costado. Si no tiene posiciones de las mismas características, hay gestos que a uno lo obligarían a dar un paso al costado o ponerse en un ámbito en donde, por lo menos, no colisionara con el Gobierno", sostuvo esta mañana Fernández. Y agregó: "Es un espanto que, en un país, el que fuera compañero de fórmula del presidente de la Nación esté jugando en contra".
Ballestrini, por su parte, emitió un comunicado en el que acusó a Cobos de buscar "desestabilizar" al Gobierno y "deslegitimar las decisiones que adopten los diputados y senadores que tienen mandato hasta el 10 de diciembre". "La actitud de Cobos no se compadece con el sistema democrático. Sus apariciones y dichos públicos hacen pensar en que pretende desestabilizar", señaló en el texto el también presidente del PJ bonaerense.
El vicegobernador bonaerense, además, apuntó contra la imagen positiva del mendocino. "Más allá de lo que muestran algunas encuestas de opinión pública, el pueblo debe comprender que Cobos llegó al lugar que ocupa conformando un Frente Electoral, y si bien puede plantear sus diferencias, las que están contempladas en el debate y la discusión puertas adentro en cualquier gobierno, jamás lo puede hacer asumiendo el rol de opositor, valiéndose de la condición política que se le asignó".
También sumó sus dardos el titular de la bancada oficialista en Diputados, Agustín Rossi, quien calificó la movida de Cobos, como una "falta de ética grave". Asimismo, definió al vice como el "principal articulador de obstáculos" para las iniciativas del Gobierno en el Congreso. "El vicepresidente es el representante del Poder Ejecutivo ante el Senado de la Nación, pero Cobos hace tiempo que ha dejado de cumplir esa función. Por el contrario, hace una utilización mezquina de ese cargo", disparó.
La respuesta de Cobos no se quedó atrás. "Parece que algunos no entienden que los ciudadanos están esperando acciones políticas como resultado de grandes consensos y no de unos pocos votos. El presidente del bloque del Frente para la Victoria en la Cámar de Diputados debería -precisamente- abocarse a buscar consensos, no votos", dijo el vice en referencia a Agustín Rossi.
Pero también hubo cuestionamientos para Balestrini. "Sería que tanto esfuerzo en acusar se pusiera de manifiesto a la hora de defender la autonomía de la provincia de Buenos Aires"; expresó el mendocino.
La cumbre opositora se dio ayer en el despacho del presidente del Senado. Estuvieron el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri y el diputado electo Francisco de Narváez, más Gabriela Michetti, Federico Pinedo y Horacio Rodríguez Larreta. También los jefes parlamentarios de la UCR Ernesto Sanz y Oscar Aguad y los legisladores del cobismo Daniel Katz y Laura Montero.
Los ex gobernadores y dirigentes del justicialismo disidente Carlos Reutemann y Felipe Solá adhirieron a las conclusiones del encuentro, pero se excusaron de participar en razón de tener compromisos anteriores. El principal eje fue la decisión común de revisar en el Congreso, a partir del 10 de diciembre, todas las normas aprobadas en este período de transición desde el 28 de junio.

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