Argentina: mató a una joven de 75 puñaladas y dijo que no recuerda nada; la justicia lo condenó a 5 años por "homicidio imprudente" y la gente estalló

Durante casi tres horas se expusieron los alegatos en el juicio por el crimen de Laura Nahuelcar, la joven de 22 años que fue ultimada a golpes y puñaladas en la noche del 27 de febrero de 2008 en el barrio Quinta 25 de la ciudad de General Roca. Mientras que la querella pidió prisión perpetua para el imputado, Orlando Ramón Sosa, la fiscalía 15 años de prisión y la defensa requirió la absolución por considerar que el hombre era inimputable al momento del crimen.
Sosa, de 32 años, se mantuvo inmóvil y callado durante toda la audiencia. Cuando cada parte terminó su alegato, el detenido rechazó a media voz el ofrecimiento que le hizo la presidenta de la Cámara Criminal Segunda, María Evelina García, de hacer sus últimas declaraciones. Así, el tribunal pasó a deliberar y después decretó una pena de 5 años por el delito de homicidio por imprudencia (culposo). La sentencia causó estupor en General Roca (Río Negro) y además de la indignación de cientos de personas, se abrió un debate jurídico como pocas veces se ha visto en Argentina.          
Según la autopsia, Laura Nahuelcar fue asesinada de 75 puñaladas y recibió un rotundo golpe en la cabeza con una mancuerna de hierro. Su cuerpo fue hallado desnudo dentro de la precaria piecita de Sosa y él fue auxiliado en la vereda, desvanecido por un profundo corte en su muñeca derecha, lo que se interpretó como un intento de suicidio.
Para el abogado Guillermo Leskovar Garrigós, quien representó en el proceso al padre de la víctima, Sosa cometió el delito de "homicidio calificado por ensañamiento y alevosía", por lo que pidió la condena máxima. Entre otras sosas, el letrado destacó que "Zangoria", como apodan a Sosa, confesó el asesinato ante los dos policías que lo custodiaron en el hospital después del crimen y que, pese a haber estado alcoholizado, "estaba consciente de todo lo que hizo". "Su embriaguez no era letárgica ni plena, por eso esta querella descarta las conclusiones del informe médico". Ese informe es el que elaboró una Junta del Cuerpo Médico Forense que indica que Sosa actuó en estado de inimputabilidad porque no podía "comprender la criminalidad" de sus actos ni "dirigir sus acciones" por el grado de intoxicación alcohólica en el que se encontraba.
Por su parte el fiscal Edgardo Rodríguez Trejo pidió que se condene a Sosa por el delito de "homicidio simple" a 15 años de pena. En contra del imputado valoró, entre otras cosas, el grado de violencia empleado en el ataque a la joven; a favor contó la "poca factibilidad" de que reincida, considerando que el caso tiene fuertes ribetes de "crimen pasional".
El defensor oficial Daniel Tobares abordó de lleno la valoración de la pericia médica que dictaminó sobre la inimputabilidad del joven y pidió su absolución, más un tratamiento contra el alcoholismo.