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CAUSA ABIERTA

Dicen que el Rector de la Universidad Pública de Uruguay "ya es cadáver"

Dicen que el Rector de la Universidad Pública de Uruguay "ya es cadáver"

Escribe Radamés Arteaga

En los corrillos de la Universidad de la República del Uruguay suena cada vez con más vehemencia el final de la gestión del Rector Rodrigo Arocena. Sus faraónicos gastos en el denominado "espacio multidisciplinario" recientemente inaugurado -aún no conocidos por la opinión pública- han golpeado con crudeza en el ámbito académico y puesto nuevamente en el tapete la monumental erogación para alhajar el Paraninfo. A contrario sensu, durante su corta gestión Arocena hizo oídos sordos frente a los reclamos presupuestales para áreas de suma sensibilidad para la atención social de la ciudadanía y la comunidad universitaria. En su llamada "reconversión" de la Casa Mayor su única preocupación es "liberar la zona" de funcionarios de carrera que se oponen sistemáticamente a proyectos vacíos de contenido que cuentan con el aval de la cuadrilla de estudiantes de la FEUU que lo encaramaron en el poder con sus votos. Mientras en las grandes universidades del mundo se resguarda como un valor supremo a los profesionales más destacados, Arocena se ha dedicado a expulsar del seno de instituciones históricas a las autoridades del hospital de Clínicas y ahora Bienestar Universitario. Junto a su entierro él, porfiadamente, arrastrará a aquellos que están en contra de la "línea 8". Así se le llama a los recursos presupuestales previstos para una Reforma Universitaria que nunca pudo concretar. ¿Dónde están esos fondos?, se preguntan los opositores a un cambio que quiere imponer por decreto. Queda claro, por lo menos, que los dineros no están ni en el hospital de Clínicas, ni en la Escuela de Nutrición, ni en la Facultad de Enfermería, ni en Bienestar Universitario. Los continuos pedidos de informes del gobierno sobre el manejo de los fondos en la Universidad, históricamente autónoma, nunca han sido contestados, pero el malestar de representantes de los distintos órdenes con el Rector por la delicada situación es tan silencioso como creciente. Una fuente dijo lapidariamente "tan silencioso es que estamos hablando de un cadáver..." Es una pena que el Estado tenga que pagar juicios millonarios por las demandas que caerán sobre la Universidad debido a una gestión rodeada de impunidad.

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