Los grandes ayatolás de Irán no quieren a mujeres como Ministras de Gobierno

Varios de los ayatolás más importantes del chiísmo en Irán están "insatisfechos" por la decisión del presidente Mahmud Ahmadineyad de incluir tres mujeres en su próximo gabinete, y desean que el mandatario reconsidere su tentativa, anunció un destacado diputado iraní. En declaraciones divulgadas este sábado por el diario conservador "Tehran Emrouz", el diputado Mohamad Taqi Rahbar explica que los grandes clérigos albergan dudas desde el punto de vista de la jusrisprudencia islámica. "Muchos Marya-e Taqlid ("objeto de emulación", máxima categoría en la jerarquía religiosa chií), como los ayatolá Safi Golpayegani y Makarem-Shirazi dudan y quieren que Ahmadineyad reconsidere el paso", afirmó el diputado, presidente del grupo de clérigos en el Parlamento. Rahbar precisó que aunque elegir mujeres es sin duda una idea innovadora de parte de Ahmadineyad, existen incertidumbres sobre su capacidad y habilidad de gestión, extremo al que se debe prestar atención. Los marya-e taqlid no se han pronunciado de forma oficial al respecto, admitió Rahbar. Pero en caso de que lo hagan y el líder supremo, ayatolá Ali Jameneí, mantenga silencio, los diputados tomarán en consideración la palabra de los grandes clérigos, advirtió. Ahmadineyad propuso a la Asamblea el pasado miércoles un polémico gabinete compuesto por 21 personas entre las que destacan, por primera vez en la historia de la República Islámica, tres mujeres con el rango de ministro. Desde entonces, han crecido la voces críticas con la elección de Fateme Ayorlu para el ministerio de Bienestar Social, de la ginecóloga Marzie Vahid Dastyerdi, para el ministerio de Sanidad y de Susan Keshvard. De lograr el voto de confianza de la cámara, se convertirían en las primeras ministras en un gobierno de Irán en los últimos treinta años. Los grandes clérigos ya se opusieron la pasada legislatura a una iniciativa de Ahmadineyad, quien quiso levantar sin consultarles la prohibición de que las mujeres pudieran presenciar partidos de fútbol en el campo. Este viernes, el Imán de la oración comunitaria en la ciudad de Isfahan, una de las más importantes del país, el ayatolá Yusuf Tabatabaeineyad, también se mostró contrario a la designación de las ministras. "En mi opinión, el Parlamento no debe votar a favor de algunas de los ministros propuestos por Ahmadineyad... en cualquier caso, se espera que la Cámara esté en desacuerdo con las excusas y explicaciones dadas por el presidente sobre las ministras", señaló. "Debemos tener en cuenta todos los aspectos del Islam. Si una mujer llega a ser ministra, debe estar todo el tiempo en contacto con diputados y hombres, lo que evitará que pueda cumplir con todas sus obligaciones religiosas", agregó. En contra, otros parlamentarios conservadores más inclinados hacia el ala más dura, como Husein Ali Shahriyari, han defendido la apuesta de Ahmadineyad. "El voto de confianza del Parlamento no debe tener relación con que los ministros sean hombres o mujeres, si no que debe observar su nivel de cualificación", afirmó Shahriyardi, en declaraciones a la prensa local. Sin embargo, ese último punto parece ser el meollo de la cuestión, ya que la mayoría de los parlamentarios que han expresado su crítica hacia el gabinete han coincido en señalar que no consideran que esté suficientemente capacitado. Según el diputado conservador Ali Motahari "el gabinete que se nos ha presentado es, en general, débil y no se adecúa al potencial del país". "El presidente quiere controlar los ministerios mas sensibles, como el de Inteligencia, Interior, Petróleo, Guía Islámica y Asuntos Exteriores, y por ello ha hecho esa elección", agregó Motahari, cuya entrevista reproduce hoy de forma parcial la televisión estatal en inglés PressTV. El diario "Tehran Emrouz", que abre hoy su edición con una reportaje de primera plana en el que asegura que "el Parlamento ha acogido de manera fría el gabinete" y en el que especula con la posibilidad de que al menos cuatro candidatos sean rechazados. De acuerdo con los plazos establecidos, se espera que el Parlamento inicie la sesión para el voto de confianza el próximo 30 de agosto.