Gaddafi se reunió con condenado en caso Lockerbie, lo abrazó, y prometió mayor cooperación con Gran Bretaña
El líder libio, Muammar Gaddafi, abrazó el sábado al condenado por el ataque de Lockerbie y prometió una mayor cooperación con Gran Bretaña en gratitud por su liberación, luego de que Londres y Washington criticaran la "bienvenida de héroe" para el ex agente de inteligencia en Libia. Tras reunirse con Abdel Basset al-Megrahi y su familia, Gaddafi agradeció al primer ministro británico, Gordon Brown, y a la reina Isabel por "alentar" a las autoridades escocesas a liberar al único condenado por el atentado de 1988, un enfermo terminal de cáncer, dijo la agencia de noticias libia JANA. Luego de recibir un caluroso abrazo de Gaddafi, Megrahi se inclinó y besó la mano del líder libio, según mostraron imágenes de televisión. "Este paso favorece el interés de las relaciones entre los dos países (...) y la amistad personal entre ellos y yo, y con toda seguridad se verá reflejado positivamente en todas las áreas de cooperación entre ambos países", dijo Gaddafi. Anteriormente, el hijo de Gaddafi Saif al-Islam dijo que durante las negociaciones con Gran Bretaña siempre sostuvo que la liberación de Megrahi era una condición para potenciales acuerdos energéticos con Libia. "En todos los intereses británicos concernientes a Libia, siempre estuviste sobre la mesa", indicó el diario del hijo Gaddafi, citando palabras de Islam dirigidas a Megrahi. El Gobierno británico ha negado haber presionado a Escocia por el caso de Megrahi para tener mejores relaciones con Libia, que cuenta con grandes reservas de petróleo. El Gobierno escocés liberó el jueves a Megrahi de la prisión donde cumplía una sentencia a cadena perpetua por el atentado contra el vuelo 103 de Pan Am sobre Lockerbie, en Escocia, por razones humanitarias. El ataque causó la muerte de 270 personas, la mayoría estadounidenses. "En este momento, deseo enviar un mensaje a nuestros amigos en Escocia, el Partido Nacional Escocés y el primer ministro de Escocia, para felicitarlos por su valentía", sostuvo Gaddafi. "A pesar de las inaceptables e irracionales presiones, tomaron esta decisión valiente y humanitaria", manifestó el gobernante, según la agencia JANA. La televisión estatal libia mostró a Megrahi llegando en auto a la casa de Gaddafi, que abrazó al ex agente de inteligencia, quien iba acompañado por miembros de su familia, y ambos se sentaron a charlar amistosamente. Más de 1.000 jóvenes libios se reunieron en el aeropuerto de Trípoli el jueves para dar la bienvenida a Megrahi, saludándolo con banderas nacionales en medio de un gran alboroto. En un entrevista con el diario The Times publicada el sábado, Megrahi prometió presentar nuevas pruebas antes de morir que lo exonerarían de cualquier participación en el ataque. El ex agente de inteligencia, de 57 años, restó importancia a las reacciones internacionales que ha ocasionado su liberación, diciendo que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y otros líderes deberían saber que no hará nada, salvo acudir al hospital para recibir tratamiento y esperar a morir. "Mi mensaje a las comunidades británica y escocesa es que presentaré las pruebas (que me exoneran) y les pediré que sean el jurado", dijo Megrahi, condenado en el 2001, sin dar más detalles. "(Obama) sabe que estoy muy enfermo. Ya saben el tipo de enfermedad que tengo", sostuvo. Megrahi aclaró que tras su liberación no está interesado en acudir a ningún otro lugar. "No se preocupe, señor Obama, sólo son tres meses (hasta que muera)", apuntó. Familiares de numerosos ciudadanos estadounidenses que murieron en el asalto expresaron su enojo por la liberación de Megrahi y el recibimiento de héroe que tuvo en Trípoli. Gaddafi comparó este asombro con el que sintieron los libios en el 2007 cuando trabajadores de salud búlgaros que habían sido condenados a muerte por infectar a niños libios con el virus del sida fueron enviados a Bulgaria para cumplir allí sus sentencias, de las que luego fueron exonerados. Libia entregó a las enfermeras a Bulgaria ante la presión internacional, un paso más en los esfuerzos del país africano, marginado durante décadas, para salir de su aislamiento diplomático. "¿Es que nosotros no tenemos los mismos sentimientos?", dijo Gaddafi, citado por JANA. Distintos gobiernos europeos, entre ellos Gran Bretaña, están presionando para obtener negocios en Libia, ahora que está saliendo de varios años de sanciones. Las gigantes petroleras BP y Shell son algunas de las firmas británicas que esperan obtener grandes beneficios en el país desértico.
0 comentarios