El presidente de Irán propuso como ministro de Defensa a sospechoso de atentado en la Amia y Argentina está con los pelos de punta
El presidente Ahmadinejad propuso como ministro de Defensa a Ahmad Vahidi, sospechado de haber participado en la organización del atentado y con orden de captura de Interpol. El Gobierno y la comunidad judía repudiaron la nominación. Un repudio generalizado en los tres poderes del Estado y en la comunidad judía argentina suscitó ayer la nominación por parte del presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad de su nuevo ministro de Defensa. Es que se trata de Ahmad Vahidi, ex líder de la Guardia Revolucionaria iraní (Al Quds), sospechado de haber participado en la organización del atentado a la AMIA de 1994 en el que murieron 85 personas. Vahidi es uno de los iraníes cuya captura internacional reclama la Justicia argentina y cuyo pedido fue ratificado por una circular roja de Interpol aprobada en noviembre de 2007 que califica de "máxima prioridad" su búsqueda. Anoche, la cancillería argentina emitió un duro comunicado en el que afirma que la nominación de Vahidi fue recibida con "grave preocupación" por el Gobierno argentino y expresa su "más enérgica condena" a la misma. "La nominación del Ahmad Vahidi al puesto de Ministro de Defensa de Irán, constituye una afrenta a la Justicia argentina y a las víctimas del brutal atentado terrorista contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA)", repudió la cancillería en su nota en la que exige "una vez más al Gobierno de la República Islámica de Irán cooperar de manera plena con la Justicia argentina". El titular de la Fiscalía de Investigación del caso AMIA, Alberto Nisman, recordó que Vahidi era "el jefe del grupo de elite Al Quds, que se ocupaba de las operaciones del régimen iraní en otros países y participó de la planificación del atentado en la Argentina". Nisman se quejó de que Irán "nunca entregó" a Vahidi a pesar del pedido de Interpol y en cambio le "brindó refugio". Y calificó de "gravísimo" que Ahmadinejad encima "lo premie con un cargo público de primera línea". El presidente de la AMIA, Guillermo Borger, dijo estar "sorprendido e indignado" con la noticia y consideró el nombramiento de Vahidi como "vergonzoso e insultante". En la misma línea se sumó el presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Aldo Donzis, quien afirmó que "la decisión adoptada por el presidente iraní, quien niega sistemáticamente el Holocausto y llama a la destrucción del Estado de Israel, constituye un incalificable agravio a las víctimas de la masacre y sus familiares, a la comunidad judía argentina y a la República Argentina y su sistema judicial". En tanto, el diputado socialista Roy Cortina, que integra la comisión de relaciones exteriores de la Cámara Baja, adelantó que impulsará una declaración de repudio por parte del Congreso. También en Washington, el Departamento de Estado calificó de "perturbador" la nominación de Vahidi. El martes pasado, al asistir al acto por el 15° aniversario del atentado que permanece impune, Cristina Kirchner reafirmó "la voluntad de verdad y justicia" y el "compromiso de seguir luchando para el esclarecimiento" del ataque terrorista. "Hay un reclamo a Irán para que los acusados sean sometidos a la Justicia argentina, cuyo pedido de captura fue solicitado por la fiscalía", recordó la Presidenta. A raíz de las sospechas que tiene la Justicia argentina sobre la participación que habría tenido el régimen teocrático iraní en el atentado contra la AMIA, las relaciones entre ambos países se mantiene congelada hace años. De hecho, la embajada iraní en Buenos Aires se encuentra a cargo de su representante de negocios. Desde la llegada al poder de Ahmadinejad hace cuatro años, el vínculo se tensó aún más por tratarse de un negacionista del Holocausto que llegó a proponer "barrer a Israel del mapa". El Gobierno argentino siempre trata de mantener un delicado equilibrio para no enemistarse con aliados regionales como Hugo Chávez y Evo Morales, que mantienen una buena relación con el régimen iraní ni con la comunidad judía argentina, que exige mayor dureza en las condenas a Irán. En ese sentido, siempre fue un dolor de cabeza para la Casa Rosada el líder piquetero Luis D'Elía, un fervoroso defensor de Ahmadinejad. Habrá que ver si mañana dice algo, en el acto que prepara para respaldar al kirchnerismo.
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