Denuncian que en México hay 700.000 delincuentes sentenciados sin capturar

La organización ciudadana Seguridad, Justicia y Paz denunció hoy en México que en las calles del país hay alrededor de 700.000 delincuentes que fueron sentenciados pero no capturados y que siguen cometiendo crímenes. Así, la organización cifró en cerca de 800.000 las órdenes de aprehensión por ejecutar que había a finales del año 2008 y las calificó como una de las principales causas de la inseguridad y la impunidad en México. Seguridad, Justicia y Paz hizo una valoración de la situación actual de la violencia en México, casi un año después de la firma de un acuerdo nacional de seguridad pública, el 21 de agosto de 2008. En opinión del presidente de la organización, José Antonio Ortega, no se han asumido los compromisos concretados en este convenio, que se firmó tras la indignación social suscitada por el secuestro y asesinato de un hijo del empresario Alejandro Martí. Según apuntó Ortega, "el país vive la peor crisis de inseguridad de su historia, con más secuestros y secuestrados asesinados que nunca". El presidente de Seguridad, Justicia y Paz denunció que en 2008 hubo 10,6 secuestrados por cada millón de habitantes, mientras que en países conflictivos como Colombia la tasa fue del 4,38. De continuar esta tendencia, apuntó, en 2009 habrá un 152% más de plagios que en 2005. Para Ortega, el problema de los altos índices de violencia en México es que "no hay voluntad política, sino que solo hay voluntad mediática de aparecer en las fotos". Exigió, por ello, que la voluntad política se manifieste de modo que los secuestradores vayan a prisiones de alta seguridad y que se cumplan las órdenes de aprehensión de los delincuentes que cometan los delitos que más laceran a la sociedad, como el rapto. Solicitó también que se detengan a los altos cargos de la seguridad pública que tengan nexos con delincuentes y que los políticos se comprometan a reducir los delitos y en caso de no hacerlo renuncien a sus cargos. Ortega se refirió a las palabras que el fiscal general mexicano, Eduardo Medina Mora, dijo el pasado lunes en las que admitió que los índices de violencia son "graves e inéditos", pero menores que los registrados en 1994. El presidente de Seguridad, Justicia y Paz pidió al fiscal Medina Mora que deje de mentir, lo retó a demostrarle estos datos e indicó: "No es cierto que estemos mejor que hace 15 años porque todos los delitos se están incrementando día a día".