Un keniano es el campeón mundial de 3.000 metros obstáculos

El keniano Ezekiel Kemboi se proclamó campeón del mundo de 3.000 metros obstáculos al superar a su compatriota Richard Mateelong y al francés Bob Tahri, este martes en el Mundial de atletismo de Berlín-2009. Kemboi, que suecede en el palmarés a su compatriota Brimin Kipruto, campeón olímpico que terminó apenas en el séptimo puesto de la carrera este martes, cruzó la línea de meta final con un crono de 8:00:43, delante de Mateelong (8:00.89). Por su parte, Tahri, de 30 años, ganó el bronce y le dio a Francia su primera medalla en el Mundial y, al mismo tiempo, firmó un nuevo récord de Europa (8:01.18) en la especialidad. Y el español Eliseo Martín finalizó noveno, con un tiempo de 8:16.51. Unos 90 minutos antes de la carrera se anunció el control positivo de uno de los finalistas, el marroquí Jamal Chatbi, quien el 15 de agosto no superó el control por clenbuterol, un anabólico, por lo que no participó en la final de este martes por la noche. Por su parte, la estadounidense Sanya Richards ganó la medalla de oro de los 400 metros, por delante de la jamaicana Shericka Williams y de la rusa Antonina Krivoshapka. Richards, de 24 años, se impuso con un crono de 49.00, mejor marca mundial de la temporada, a Williams (49.32) y Krivoshapka (49.71), que no pudieron romper el dominio desde la salida de la estadounidense. Su gran rival y bestia negra, la británica Christine Ohuruogu, jamás entró en ritmo en la prueba de la vuelta a la pista, que ganó de cabo a rabo Richards. La campeona olímpica 2008 y campeona mundial en Osaka-2007 se tuvo que conformar con el quinto puesto (50.21). Antes de este primer título planetario, Richards había sufrido muchos fiascos en grandes eventos, pese a que casi siempre llegaba como favorita, como sucedio en última oportunidad en Pekín-2008 (bronce) y también en el Mundial-2005 (plata). En 2007, Richards participó sólo en los relevos 4x400 m, perdiendo su clasificación en individuales en los selectivos estadounidenses, debido a un virus que le quitó fuerzas. Asimismo, el británico Phillips Idowu, subcamepeón olímpico, ganó el oro en triple salto, con una marca de 17,73 m, delante del portugués Nelson Evora (17,55 m), campeón en Pékín-2008, y del cubano Alexis Copello (17,36 m), que fue bronce. Odowu sorprendió al gran favorito Evora, que además del título olímpico había ganado el oro en el Mundial de Osaka-2007. Copello, por su parte, logró la medalla para Cuba en el sexto y último salto, en un prueba en la que había mayores expectativas para los caribeños y en la que su compatriota Arnie David Giralt sólo pudo ser quinto, con un registro de 17.26. Cuba disputaba la competición con tres atletas y todos aspirabana a medalla. Yoandri Betanzos, que fue eliminado en las calificaciones, y Alexis Copello, bronce en Berlín, tenían respectivamente la segunda y tercera mejores marcas de la temporada, sólo superado por el portugués Nelson Evora, mientras que David Giralt tenía el cuarto. La isla caribeña logró la tercera medalla en el evento, después del oro y la plata logradas el lunes en triple salto femenino por Yargelis Savigne y Mabel Gay, respectivamente. El estadounidense Kerron Clement, subcampeón olímpico, conservó su título mundial de 400 metros vallas al superar en la final al puertorriqueño Javier Culson y al norteamericano Bershawn Jackson. Culson dio la primera medalla de la historia a su país en un Mundial, mientras que el otro caribeño que soñaba con una presea, el dominicano Felix Sánchez, se tropezó con la primera valla y luego tuvo que remontar toda la carrera, sin poder alcanzar al menos el podio. 'Súperman' Sánchez, de 31 años, terminó en última plaza, octavo, con un tiempo de 50.11, este martes. Con un crono de 47 segundos y 91 centésimas, Clement, de 23 años, dominó a Culson, que clavó el reloj en 48.09 y logró de paso su récord personal. Jackson, que completó el podio, estableció un registro de 48.23, conservando su lugar en el podio por apenas 3 centésimas, delante del trinitano Jehue Gordon (47.26). Por su parte, el campeón olímpico, el estadounidense Angelo Taylor, había sido eliminado en la primera ronda, dejando más abierta que nunca la prueba. Los tres últimos campeones mundiales se presentaron codo a codo en la pista azul de Berlíon. Ubicado en el corredor número 3, Clement, nativo de Trinidad y Tobago, tenía a su derecha al dominicano Felix Sánchez, oro en 2001 y 2003, y al lado estaba Jackson, ganador en Osaka-2007. En jabalina, la alemana Steffi Nerius se proclamó campeona mundial, con un registro de 67,30 metros, con el que superó a la checa Barbora Spotakova (66,42 m) y a la rusa Maria Abakumova (66,06 m). Nacida en el Este de su país, Nerius ofreció la primera medalla de oro a Alemania en este Mundial, a sus 37 años. Campeona de Europa en 2006 en Gotemburgo (Suecia), Nerius realizó su mejor lanzamiento en su primer intento, tomando la ventaja psicológica en la prueba. Encima, la alemana contaba con todo el apoyo del público, que puso bajo presión a sus rivales. Nerius había sido bronce en las tres ediciones precedentes de Mundiales. Además, el jamaicano Usain Bolt, triple campeón olímpico y reciente ganador con récord mundial en los 100 metros, se clasificó con comodidad para las semifinales de los 200 metros. En la primera de las cuatro series, el plusmarquista mundial de 200m (19.30) dio la media vuelta a la pista sin acelerar, casi al trote, en el carril número tres, con viento nulo. "Me siento un poco cansado, pero después de una buena noche de sueño no habrá nada. No estoy enfermo. Voy a encarar cada ronda a su turno como el año pasado (en los Juegos). ¿El récord del mundo? Voy a intentarlo en la final", explicó Bolt. Las semifinales se disputan el miércoles y la final el jueves. Su máximo rival y vigente campeón mundial de 200 m, el estadounidense Tyson Gay, se bajó de la prueba por un dolor en aductor. Por el contrario, la estadounidense Michelle Perry, vigente bicampeona mundial de 100 metros vallas, quedó eliminada en las series de su especialidad, al terminar séptima de su carrera con un crono de 13.68. Perry, de 30 años, se presentó a la línea de partida con su pierna derecha vendada.