La noche que llegó la colombiana y mandó parar
"¡Estoy bien, estoy bien!", gritó un par de veces "Chris" Namus al volver al vestuario y empezar a agarrar las paredes a trompadas, en instintiva señal de rebeldía por la forma cómo había perdido por nocaut. No estaba totalmente bien, es claro; por minutos tuvo la visión "sesgada" y tampoco recordaba en todos sus detalles lo que había pasado, por lo cual sus actuales representantes- Sebastián Revetria y el Dr. Wilson Golomar- ordenaron su traslado al Sanatorio Americano, donde cerca de las tres de la madrugada la boxeadora se enteró del resultado "normal" de la tomografía computada que le realizaron. Superado satisfactoriamente ese examen, el eje sobre el cual pasaron a girar los ecos que provocó la derrota de Namus el sábado pasado es el mismo sobre el cual empezó a levantar revoluciones la bronca que la impulsó a ensañarse con las paredes del vestuario: la forma cómo había perdido; por nocaut, al 1`28`` del primer round. Es que la gente que llenó el Palacio Peñarol, dándole marco a un gran espectáculo; la que miró por TV la pelea "que no fue"; y los que no hicieron nada de eso, pero no han estado ajenos a ese fenómeno de repercusión popular que Namus representó en los últimos dos años; todos quedaron presos de las mismas interrogantes: ¿Qué le pasó el sábado? ¿Qué va a pasar con ella de ahora en adelante? ¿Era un globo que se pinchó apenas le pegaron como nunca le habían pegado? Para empezar, es cierto: sólo en el 7° round de la pelea con la estadounidense Nicole Woods, la ex invicta "sintió" un golpe como los que le metió la colombiana, al extremo de que cuando la pugilista anunció que no se presentaría a pelear el 16 de mayo por el título mundial con la colombiana Liliana Palmera, no faltó quien se preguntara si su mente recién había captado realmente lo que es el duro y verdadero mundo del boxeo profesional al influjo de aquel mal trance que le hizo pasar la norteamericana. Si le hubiera faltado entereza, Namus no habría seguido adelante; por eso, entonces, la cuestión quizá no es tan profunda, sino más superficial, si acaso, y pasa por "engolosinamientos" que llevaron a errores estratégicos cometidos abajo y arriba del cuadrilátero. Esto es; cuando dio las razones por las que no pelearía el 16 de mayo, "Chris" dijo: "Me están llevando muy de apuro; antes de pelear por el título mundial quiero hacer dos o tres (combates) antes". Y no las hizo. Peor: con mayor inactividad a cuestas, hizo lo que ella misma consideró que no era prudente hacer. Borró con el codo lo que escribió con la mano. Algo similar, tal vez, ocurrió el sábado. El argentino Juan Antonio Ocampo -que estuvo en su rincón- había dicho que el plan de pelea iba a ser "apretar después del 4°". Sebastián Revetria comentó ayer que "la idea era trabajar de izquierda los primeros rounds". Esto es: que por su mayor alcance de brazos, "Chris" debía pelear a la distancia; pero ante la primera derecha que le metió Florez, "se prendió" en el "palo y palo". Estratégicamente, fue a la paliza. Y se la dieron. Como nunca se la habían dado.
Golpe a golpe
Florez: "sali así porque la tenía estudiada"
"No fue casualidad. Yo vine a llevarme este cinturón. No hubo estudio, salí así, porque la tenía estudiada. Había mirado varios videos y por eso fui a atacarla de entrada. Después que le metí la segunda derecha ví que ya estaba mareada y me frené un poco; me di cuenta que si no me apuraba y pegaba con precisión, la noqueaba". (Lely Luz Flores, antes de subir a un taxi en la esquina de Galicia y Magallanes con el cinturón de campeona mundial interina superligero en sus manos)
Rivero: "el plan en el rincón era hacer otra cosa"
"¿Si me sorprendí? ¡Mucho! Los planes en el rincón eran salir a hacer otra cosa: hacer valer el mayor alcance de brazos para tenerla alejada... hacer una pelea para ganar por puntos, no salir así, a ver si metemos una trompada y ganamos por K.O. A lo mejor fue la ansiedad, la responsabilidad, quien sabe qué le pasó por la cabecita, quiso terminar todo antes y se ligó una mano tremenda" (Osvaldo Rivero, manager argentino de campeones mundiales: Marcela Acuña y Andrés Narváez)
Príncipi: "campeón no se es de noche a la mañana"
"En el caso de las mujeres no es fácil ir haciéndole la carrera a una boxeadora, porque no hay tantas; entonces, muchas veces es impredecible con qué nos vamos a topar pues no es fácil encontrar rivales. De todas maneras, lo único cierto es que en esto hay que ir despacio, no es bueno andar soñando sólo con pelear cuanto antes con títulos mundiales. Un campeón del mundo, varón o mujer, no se hace de la noche a la mañana". (Osvaldo Príncipi, comentarista de T y C Sports)
Revetria: "quiere volver a empezar de cero"
"Hoy (ayer) estuve hablando un rato largo con ella y quiere volver a empezar de cero para pelear por cosas importantes. Antes analizaremos en qué cometimos errores, pero fue como si hubiera habido un apagón en el estadio. No dio tiempo ni para ver lo que había aprendido trabajando con la gente de `La Tigresa`. Descansará y va a volver a entrenar. Estoy convencido de que 10 veces, le gana 11 (a la colombiana)". (Sebastián Revetria, representante de `Chris` Namus) Reportaje de Jorge Savia para Ovación digital
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