Al tiburón humano lo cazó un alemán
Rey destronado. El estadounidense Michael Phelps perdió por primera vez en cuatro años una competencia de envergadura mundial al ser superado por el alemán Paul Biedermann en la final de los 200 metros estilo libre del mundial de natación, que se disputa en Roma. Además, batió el récord mundial de la prueba al cronometrar un tiempo de 1 minutos y 42 segundos, superando por 96 centésimas el que había logrado Phelps en los Juegos Olímpicos de Beijing. El estadounidense, que terminó con un tiempo de 1:43.22, no perdía en las grandes citas internacionales desde que Ian Crocker le superó en la final de los 100 metros mariposa en el mundial de 2005. "Teóricamente, hice una buena carrera, estoy a tres décimas de mi récord después de seis meses de pausa. No estoy muy contento, pero sé que este año he entrenado menos. Lo acepto, aunque no estoy muy satisfecho", dijo Phelps tras la carrera. "No tiene que dar explicaciones a nadie. Ha ganado ocho medallas de oro. Es el rey", lo elogió Biedermann.
Hoy, además, se quebró el 13° récord en este mundial de natación. La británica Gemma Spofforth ganó los 100 espalda, con una marca de 58.12 para superar a la rusa Anastasia Zueva, quien en las semifinales había establecido la plusmarca previa con 58.48. Zueva llegó segunda con 58.18. En tanto, La nadadora italiana Federica Pellegrini batió hoy su propio récord del mundo en los 200 metros libre en una de las semifinales del mundial, al lograr una marca de un minuto 53 segundos y 67 centésimas. Pellegrini pasó así primera a la final de mañana de la modalidad y mejoró su plusmarca mundial, alcanzada el pasado marzo con un tiempo de un minuto 54 segundos y 47 centésimas.
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