Blogia
CAUSA ABIERTA

Honduras se hunde

Honduras se hunde

La endeble economía del tercer país más pobre de América Latina no ofrece márgenes a las veleidades políticas, según economistas consultados por Efe que advirtieron de que un aislamiento internacional hace inviable la supervivencia de Honduras. La decisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) de suspender a Honduras, tras el derrocamiento de Manuel Zelaya el 28 de junio a manos de las Fuerzas Armadas y la asunción de un nuevo Gobierno no reconocido por la comunidad internacional, ha dejado al país ante un panorama económico muy oscuro. Honduras se ha quedado sin la posibilidad de acceder a la financiación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). El Banco Mundial ya había congelado la semana pasada fondos destinados a Honduras por valor de 270 millones de dólares y Estados Unidos anunció que suspenderá la ayuda "que beneficie directamente al régimen de facto", incluida la asistencia militar, aunque sin definir a cuánto asciende esa cantidad. Además, la Unión Europea ha amenazado con dejar a Honduras fuera del acuerdo de asociación con Centroamérica. "Honduras es un país bastante dependiente de los créditos internacionales, gran parte de los recursos que se utilizan para proyectos agrícolas, de infraestructura, agua potable y prevención de desastres vienen de ahí", indicó a Efe el economista Martín Barahona. "Un congelamiento del Banco Mundial y del BID es un golpe para la economía, porque si teniendo esos desembolsos más o menos normales ya teníamos dificultades, no digamos si no lo tenemos", señaló Barahona, ex presidente del Colegio de Economistas de Honduras. En total, algo más de 300 millones de dólares de organismos multilaterales están congelados, en un país con un presupuesto general que ronda los 2.000 millones de dólares y un Producto Interior Bruto (PIB) situado en torno a los 13.000 millones, indicó. El economista destacó que "las reservas del Banco Central dan para tres meses y medio de importaciones", a pesar de que el nuevo Gobierno de Roberto Micheletti se agarre al tráfico comercial con la esperanza de que eso vaya a mantener por sí solo la economía. De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Honduras importó bienes por valor de 8.556 millones de dólares y exportó por 5.594 en 2007 -el 40,5 por ciento de las ventas fueron a Estados Unidos-, mientras que las reservas del Banco Central a finales de marzo de este año estaban en los 2.559 millones. "Yo no creo realmente que haya un aislamiento económico, el hecho de que haya ya una convocatoria a elecciones es el mensaje que se lleva a la comunidad internacional", declaró a Efe el nuevo ministro de Industria y Comercio, Benjamín Bográn. "Continúan los envíos al exterior de los productos de la maquila, continúa haciendo sus exportaciones también la parte agrícola, en ese sentido, está regresando la calma, la normalidad", dijo. Además, aseguró que "desde hace varios meses" Honduras acusa una disminución de la inversión del 20 por ciento "por el clima de confrontación". "Esto no sucedió por el clima de los últimos días, ese es uno de los efectos del problema que tuvo el desenlace el 28 de junio", agregó el ministro, al pedir que los "amigos socios comerciales" consideren que el aislamiento de Honduras "es una decisión que, lejos de beneficiar, va a perjudicar al pueblo". Para el economista Alcides Fernández, el gran problema que se le presenta al país son los efectos de esta crisis sobre la población más vulnerable. De acuerdo con la CEPAL, en 2007 Honduras tenía un 45,6 por ciento de pobres y un 26,2 por ciento de indigentes, es decir, apenas uno de cada cuatro hondureños no es pobre, y los programas para ayudar a estos sectores se financian en su práctica totalidad con fondos provenientes del exterior. El analista indicó a Efe que las ramificaciones del aislamiento son interminables, al recordar que el petróleo venezolano "se compraba, pero no se pagaba" por las preferencias que daba ese país a Honduras y servía para la producción del 65 por ciento de la energía, a través de plantas térmicas. Además, resaltó que esta crisis va a provocar el desvío de inversiones y el riesgo de que empiece a producirse una fuga de capitales extranjeros y nacionales. "Un país con las características que tiene este, con niveles de pobreza tan elevados, es imposible que pueda sobrevivir como una autarquía", dijo Fernández.

 

 

 

 

 

 

0 comentarios