A la muerte, un paro y otra muerte...

El tema de seguridad de los trabajadores de la construcción en Uruguay es como dar un giro de 360 grados, es decir siempre se vuelve al mismo punto. En lo que va del año ya fallecieron cinco trabajadores por accidentes laborales producidos por la falta de implementos que muchas empresas constructoras retacean a sus empleados y las consecuencias son trágicas en casi todos los casos. En este momento el sindicato de la construcción (Sunca) realiza hoy un paro hasta las 13 horas en todo el país en protesta por la muerte de otro trabajador en una obra de Soriano. Jonathan Fuentes, de 31 años, trabajaba en la refacción de la Catedral de Mercedes y se accidentó mientras bajaba de un andamio a diez metros de altura. Después vendrá una investigación del Ministerio de Trabajo, una multa y hasta la próxima muerte. Cuando ocurra, el sindicato hará lo mismo: cuatro horas de paro y protesta por la falta de seguridad. Y de ahí no se sale desde hace décadas. De una buena vez por todas, el gobierno debe obligar a todas las empresas constructoras a que provean de elementos de seguridad a sus obreros y si no lo hacen hay que clausurarlas definitivamente.