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CAUSA ABIERTA

"Soldados, en nombre de Dios, dejen de reprimir al pueblo"

"Soldados, en nombre de Dios, dejen de reprimir al pueblo"

El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, hizo un llamamiento a los militares de su país para que regresen a los cuarteles y "dejen de reprimir al pueblo", al referirse a los disturbios ocurridos ayer frente a la Casa Presidencial, donde se enfrentaron manifestantes y uniformados. "Soldados, en nombre de Dios, dejen de reprimir al pueblo que los vio nacer y déjenle hacer las manifestaciones, sean a favor o en contra de los golpistas", dijo Zelaya anoche (madrugada en España) desde Managua, donde asistió a las reuniones del Grupo de Río y del Sistema de Integración Centroamericana (SICA). Fuerzas militares hondureñas lanzaron gases lacrimógenos a cientos de personas que se encontraban ayer frente a la Casa Presidencial exigiendo la restitución de Zelaya, provocando fuertes disturbios que dejaron unos 135 heridos y más de 345 detenidos, según informó la cadena Telesur. Durante su intervención en los dos encuentros, Zelaya habló como "presidente constitucional del pueblo hondureño" contando con la aprobación de los países presentes, que se negaron a reconocer a Roberto Micheletti como nuevo mandatario, alegando que su llegada al poder se produjo mediante un golpe militar. Los jefes de Estado reunidos expresaron su preocupación por los hechos de violencia ocurridos tanto en Tegucigalpa como en otras ciudades del país. Zelaya insistió en pedir a las Fuerzas Armadas que cesen las "represiones" contra los manifestantes que piden la restitución del orden constitucional. "Ustedes (los militares) son de las entrañas de este pueblo, por eso no deben de reprimirlo. Hay que abriles las puertas, si quieren protestar que protesten, porque es mejor eso que un muerto", lamentó el mandatario depuesto, quien anunció su regreso a Tegucigalpa el próximo jueves. Asimismo, Zelaya pidió a los promotores del golpe de Estado que "rectifiquen", "se arrepientan" y "respeten la decisión del pueblo" para evitar que la crisis política empeore, al recordar que a "un presidente sólo lo puede quitar el pueblo".

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