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CAUSA ABIERTA

Uruguay otorga refugio a otro médico cubano y a su familia

Uruguay otorga refugio a otro médico cubano y a su familia

Un médico cubano pidió refugio para sí y su familia en la embajada de Uruguay en París. Con visa turística, llegarán a Montevideo en las próximas días, dijeron a El País fuentes diplomáticas y de la comunidad médica. Ramón Crespo Almeira, médico cardiólogo, y su esposa, también médica de especialidad oftalmóloga, vendrán a Uruguay junto a un hijo menor de edad y dejan a otro hijo en Cuba. Crespo fue presidente de la Comisión de Salud del Parlamento Latinoamericano (Parlatino) y miembro de la Asamblea Nacional cubana, y ha estado en Uruguay participando de eventos médicos internacionales. Todo se inició cuando el jueves pasado el ex presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), Alfredo Toledo, recibió una llamada telefónica desde la embajada de Francia de parte su colega cubano. En esa comunicación, Crespo le informó a Toledo su interés de radicarse en Uruguay con su esposa y uno de sus hijos. El ex presidente del SMU dijo a El País que fue contactado por el médico cubano debido a que se conocen por haber participado en congresos y seminarios tanto en Uruguay como en Cuba. "Crespo ya había estado en Uruguay por lo menos dos veces participando de trabajos y reuniones entre los años 2005 y 2006", informó Toledo. El médico caribeño integró delegaciones oficiales de Cuba que intervinieron en actividades académicas organizadas por el propio SMU y por la Federación Médica del Interior (FEMI). Además, el ex presidente del SMU recordó que Crespo fue el guía de lo médicos uruguayos cuando se realizó un seminario de Atención Primaria en la isla durante el año 2006. Luego de realizado el contacto entre Crespo y Toledo, los trámites para permitir el ingreso del profesional cubano y su familia se iniciaron en forma inmediata, en base a gestiones llevadas a cabo por la sede diplomática uruguaya en Francia que actualmente encabeza el ex ministro de Industria, Jorge Lepra. "En 24 horas se le consiguió una visa turística para que pueda ingresar al Uruguay", destacó Toledo. Agregó que por otras vías, diferentes organizaciones de cubanos que se encuentran afuera de la isla, colaboraron para conseguir el dinero necesario para el pasaje. El lunes pasado, mediante un correo electrónico, Crespo le informó a Toledo que vendría a Uruguay. Un médico uruguayo ya le habría asegurado alojamiento en Montevideo, indicó el ex presidente del SMU. Antecedentes. De acuerdo con un informe publicado por El País el 3 de marzo, durante el año pasado, se registraron siete matrimonios entre uruguayos y cubanos. Sin embargo, la comunidad cubana en Uruguay no llega al millar de personas, según habían confirmado en ese momento fuentes de la Embajada de Cuba en Montevideo. El último caso de cubanos que decidieron radicarse en Uruguay fue el de los atletas Aguelmis Rojas y Rafael Díaz, quienes tras participar en Maldonado en un programa deportivo, optaron que radicarse en ese departamento (ver nota aparte). De todos modos, meses antes hubo una situación similar a la de Crespo. Se trata del caso del oftalmólogo Vladimir Villamil, quien en noviembre de 2008 solicitó la residencia permanente en Uruguay. Villamil había llegado a Montevideo en el marco de la Operación Milagro, que especialistas del país caribeño desarrollan en el Hospital Saint Bois. Luego de abandonar sus tareas en el centro asistencial y no saber de su paradero durante algunos días, Villamil oficializó su intención de radicarse en forma definitiva en Uruguay. El oftalmólogo, hijo de Nidia Diana Martínez Piti, una diputado del Partido Comunista cubano y presidenta de la Comisión de Salud del Parlatino, es un profesional destacado en su país, y llegó a ser subdirector del Hospital de Oftalmología de la Habana y vicepresidente de la Cátedra de Cirugía Ocular de la Universidad de La Habana. En primera instancia, el Ministerio de Salud Pública suspendió el permiso mediante el cual Villamil podía ejercer la medicina en Uruguay. Sin embargo, en febrero pasado, la secretaría de Estado revocó su decisión, y volvió a habilitar a Villamil, quien actualmente tiene la posibilidad de trabajar como oftalmólogo en cualquier punto del país.

Atletas tramitaron Cédula de Identidad

 

El fondista Aguelmis Rojas y su entrenador Rafael Díaz, decidieron a principios de este año radicarse en Uruguay y no regresar a Cuba, tal como lo tenían previsto luego de participar en el departamento de Maldonado en un proyecto deportivo financiado por el gobierno de la isla caribeña y la comuna fernandina. Desde entonces, Rojas (30) y Díaz (45), se alojan en la casa de su compatriota Roberto López, quien vive en Maldonado desde el año 2000 y que actualmente trabaja en el spa y el gimnasio del Hotel Conrad de Punta del Este. Ayer, Rojas y Díaz iniciaron ante la Dirección Nacional de Migraciones los trámites para obtener la cédula de identidad uruguaya. El documento se les entregará a fines de la próxima semana "sin ningún tipo de inconveniente", expresó López al ser consultado anoche por El País. Una vez que legalicen residencia en Uruguay, el deportista como el entrenador aspiran a tener opciones laborales. Según contó López, ya tuvieron propuestas para desarrollar programas deportivos como el que llevaron adelante en Maldonado en los departamentos de San José, Durazno y Rivera, aunque todavía no tienen nada definido. Incluso, en febrero pasado Rojas y Díaz tuvieron una oferta de la Federación Atlética de Rivera para representar a ese departamento en competiciones locales. Ambos deportistas son especialistas en pruebas atléticas de fondo. Por ejemplo, en esa especialidad, participaron en competiciones en el balneario Las Cañas en el departamento de Río Negro y en Piriápolis. En esos torneos, ganaron casi US$ 900. Rojas y Díaz han indicado que tenían previsto radicarse en Uruguay desde el momento en que partieron de Cuba, donde Rojas, por ejemplo, tiene a su esposa e hija, además de sus padres y hermanos. Junto con ambos deportistas, llegó a Uruguay Yudisleidys Fuentes, otra atleta cubana que participó en el programa coordinado por la Intendencia de Maldonado, pero al término del contrato, a diferencia de sus compatriotas, decidió regresar a la isla. La Embajada de Cuba en Uruguay ha mantenido silencio sobre los cubanos que se radican en el país.

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