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CAUSA ABIERTA

En Uruguay prenden alerta roja en salud por llegada de intensos fríos

En Uruguay prenden alerta roja en salud por llegada de intensos fríos

El eventual ingreso de la gripe A al país, sumado a la aparición de enfermedades respiratorias a causa del frío, pone en guardia al MSP que ayer presentó un plan de contingencia sanitario. Se preparan para atender hasta 160 nuevos pacientes por día. El frío no viene solo. Con la llegada de las bajas temperaturas se multiplican las enfermedades virales, aumentan los cuadros respiratorios y las puertas de Emergencias de los hospitales se llenan con personas que consultan por síntomas gripales, asma o bronquitis. Pero este año el escenario es otro, con más riesgo sanitario. Porque la situación se puede ver maximizada si el nuevo virus A H1N1 ingresa al país y provoca una epidemia capaz de saturar centros asistenciales. La posibilidad es cierta, pues la gripe ya está instalada en la región y las autoridades sanitarias han insistido en que es cuestión de tiempo para que se registren los primeros casos en Uruguay. Y el Ministerio de Salud Pública (MSP) está dispuesto a prevenir antes de curar. La Comisión Nacional de Infecciones Intrahospitalarias realizó ayer ante la ministra de Salud, María Julia Muñoz, una presentación del plan de contingencia previsto para atender una demanda sanitaria de proporciones. El plan incluye la gestión de camas, con la posibilidad de instalar un lugar especial para derivar la internación de los pacientes sintomáticos respiratorios originada en consulta ambulatoria o urgencias. Y también la gestión de recursos humanos, con la idea de destinar personal y equipo exclusivo (en la medida racional) para la atención de los casos que surjan. Pandemia. "¿A qué nos podemos enfrentar en caso de influenza pandémica?", se cuestiona en el documento elaborado por el MSP. Las respuestas iniciales son una posible "sobredemanda de servicios asistenciales, recursos limitados o insuficientes, sobre-mortalidad y presión social". El informe maneja números en base a pandemias anteriores que fueron severas en otras partes del mundo (como la gripe aviar). Partiendo de esos datos generales se anticipó lo que puede pasar en el país y cómo actuar en consecuencia. Se explicó que la duración de una ola pandémica es de 90 días y que en ese período el 30% de la población padecería síntomas clínicos. La totalidad de esos pacientes requiere atención médica y el 2% necesitará admisión hospitalaria (en México y EE.UU. la gripe A motivó la internación del 5%). La directora del Comité de Infecciones, Silvia Guerra, explicó que Uruguay necesitaría, en promedio, hospitalizar cada día a 159 nuevos pacientes con cuadros asociados a esta gripe, con un promedio de estadía de una semana. Además, diariamente se necesitaría atender unos 39 casos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con una estancia promedio de diez días. Asimismo se atenderían, por día, 9.780 consultas domiciliarias. Guerra señaló además que existe un problema a enfrentar para llevar adelante estas acciones y es que en esta época del año el personal de salud está diezmado por el ausentismo, a causa de enfermedades que se contagian en los propios hospitales. Estimó que se trabaja con un 30% menos de funcionarios. Justamente, uno de los objetivos del plan es insistir en la higiene y prevención del personal de salud para evitar esta situación. El director general de Salud, Jorge Basso, reconoció que los funcionarios de la salud son un grupo de riesgo con los cuales han tenido "históricas dificultades". Por ejemplo, para que se vacunen contra la gripe. "Deben protegerse ellos y proteger a quienes se vinculan a su actividad laboral", resaltó Basso. Domicilio. En la reunión, se hizo hincapié en que según los datos manejados a nivel mundial, la presencia del virus A, sumado a los cambios climáticos en el hemisferio sur, hacen necesario "protocolizar" la asistencia sanitaria. Basso aseguró en ese sentido que es vital evitar el colapso de pacientes en los hospitales, y por eso se apunta a una atención ambulatoria. Dijo que se debe "estimular" el tratamiento en domicilio, "evitar que pacientes con cuadros gripales, sea cual sea el origen del virus, concurran a las emergencias. Si eso sucede, se debe establecer un `triage` (área especial) para ubicar a los pacientes para no infectar a las demás personas", enfatizó. El informe del MSP coincide en que se deben promover estrategias de cuidado domiciliario. Asimismo, señala que se tiene que incentivar la elaboración de protocolos de altas tempranas en servicios de hospitalización y prever protocolos de reconversión de camas y de zonas de expansión. En cuanto a la gestión de recursos humanos y materiales médicos, se recomendó incrementar en un 20% el stock de elementos de protección personal y definir una política para asegurar un stock de emergencia para los primeros días de la crisis.

Seguridad

Ayer se hizo especial énfasis en las medidas de precaución que se debe tomar en los hospitales para evitar la transmisión del virus A: cubrir boca y nariz al toser/estornudar; utilizar pañuelos de papel o de tela, mascarillas quirúrgicas, para contener las secreciones respiratorias; usar una mascarilla quirúrgica y realizar higiene de las manos. También se debe disponer de alcohol-gel y recipiente para residuos en servicios ambulatorios. Estos medidas serán colocadas en afiches.

Acciones de primera y segunda línea ante la gripe

De acuerdo con las recomendaciones sanitarias a nivel internacional, están previstas acciones de primera y segunda línea en cada hospital, según si el país cuenta con casos confirmados de gripe A o si está en un contexto de riesgo. Las acciones de primera línea se toman en los países donde aún no se registran casos. Entre los planes figuran activar el Comité de Control de Prevención de Infecciones Hospitalarias, e intensificar el cumplimiento de precauciones estándar para el control de infecciones en el personal de salud. También prevé incorporar mecanismos de información y orientación a los usuarios (pacientes y visitantes) sobre medidas de control de infecciones, higiene respiratoria y etiqueta de tos. Proponen difundir los criterios de uso y distribución del equipo de protección personal a todo el personal del establecimiento de salud.

Además, se sugiere implementar o intensificar las medidas de vigilancia y notificación de conformidad con la definición de caso. Para eso se debe asegurar y difundir entre el personal responsable los procedimientos para recolección, embalaje y envío de muestras para realizar diagnostico de laboratorio clínico. Las acciones de segunda línea se enmarcan en un escenario distinto, con el virus ya instalado en el país. En este contexto, los primeros pasos son identificar y señalar las áreas, rutas y zonas de aislamiento (habitaciones o pabellones) en donde empezarán a ser atendidos los casos. En segundo lugar, se debe monitorear estrictamente el uso de elementos de protección en el personal de salud (preferentemente respirador tipo N 95 o mascarilla quirúrgica, guantes, mascara facial o protección ocular,), de acuerdo con el protocolo de control de infecciones. En el informe se propone derivar toda la demanda de sintomáticos respiratorios originada en consulta ambulatoria o urgencias hacia un área especial denominada "triage". Esto supone disponer de un área limitada, (de poco tránsito, contigua, pero no incorporada al ambiente hospitalario) para implementar ese "triage" de pacientes sintomáticos respiratorios. Se debe asegurar la disponibilidad de los recursos básicos: elementos de protección personal, suministros para higiene de manos, elementos de registro, equipo medico, muebles, etc. Y difundir la información al personal del establecimiento sobre la implementación del "triage" señalizando rutas y espacios definidos para dicho fin.

Refuerzan control en frontera brasileña

Los casos de gripe A confirmados en Brasil prendieron una luz de alerta en la frontera. En Rivera, que limita con la ciudad brasileñade Santana do Livramento, ya se están los controles para evitar el ingreso del nuevo virus al país. El supervisor de Sanidad de Fronteras del Ministerio de Salud Pública, Mario Vilar, confirmó a El País que en Rivera se están "incrementando" los controles preventivos en la "parte terrestre" y también en el aeropuerto Cerro Chapeu, una terminal regional ubicada del lado uruguayo y que exhibe un trasiego importante de viajeros basileños. En coordinación con la Fuerza Área se realiza un control a los pasajeros para chequear que ingresen al país con síntomas gripales, sobre todo si arriban desde lugares de Brasil donde se registran casos autóctonos de la enfermedad, como Río de Janeiro. En tanto, por vía terrestre, en la cabecera de control fronterizo se coordinan acciones con la dirección departamental de Salud para controlar el pasaje de vehículos. Vilar destacó que en el área de frontera, es decir, en la línea divisoria entre ambas ciudades, lo único que se puede hacer es una vigilancia epidemiológica del área como si se tratara de una sola ciudad. También destacó que se habilitó en el hospital local un puesto de vacunación contra la fiebre amarilla. (El País)

 

 

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