Lula sigue ofreciendo espejitos

Las posibilidades de que el Paraguay logre concretar la liberación de su energía y el precio justo en Itaipú se ven difíciles. Brasil está cerca de una campaña electoral, que será otro motivo para no atender el reclamo paraguayo. Brasil sigue aplicando religiosamente su método de dilación en el tema de la Itaipú Binacional. En la reunión desarrollada en este ciudad, el viernes último, una vez más se puso en funcionamiento todo el mecanismo de Itamaraty para que las conversaciones no conduzcan a ningún punto de solución.
Las interminables negociaciones parecen de adrede para crear más confusiones y no llegar a ningún lugar. Para peor, en cada reunión repiten como loros las mismas cantinelas de que Brasil quiere ayudar al Paraguay para su desarrollo. Para eso, sus caballitos de batalla son la construcción de los dos puentes. Uno sobre el Paraná, que sería la segunda pasarela que une ambas márgenes de la cuenca del Paraná.Se trata de la zona más fértil y rica del Alto Paraná que casi es explotada exclusivamente por los brasileños.
Otro puente que quieren construir es sobre el río Paraguay, en la zona de Puerto Murtinho. Este sitio es de mucho interés para los brasileños porque les permitirá el desarrollo del ecoturismo, considerando que es la zona de entrada al Pantanal paraguayo.
Obviamente para estas inversiones, el Brasil ofrece créditos, pero con la condición que sean sus propios empresarios los que ejecuten las obras.

Elecciones

La dilación natural que se produce en cada reunión de negociadores del tema Itaipú tiene este y el otro año otro obstáculo que se avecina: las campañas electorales para las elecciones del próximo año.
Este es un buen motivo para dejar de nuevo las negociaciones con el argumento que deberán ser las próximas autoridades los que decidan sobre las reivindicaciones paraguayas.
Mientras, el Brasil sigue aprovechándose de la energía que nos corresponde como socio en la entidad productora de electricidad.
Paraguay apenas recibe por el excedente 2,7 dólares por megavatios/hora, mientras al otro lado se cotiza entre 70 y 80 dólares. (ABC)