En Venezuela presumen envenenamiento: hallan muertos a 3 niños y 4 adultos en una residencia del Fuerte Tiuna
Dos mujeres, dos hombres y tres niños fueron hallados muertos en el interior del apartamento 37, piso 4 de las residencias Pedro Camejo, en las instalaciones del Fuerte Tiuna. En la sala del inmueble encontraron los cadáveres de los esposos Jorge Enrique Espínola (31), sargento mayor de tercera y Rosmary del Valle Ojeda de Espínola; el sargento primero Jesús Rafael Cabrera Malavé (29) y su esposa Shirly Campero Vielma (35). En los cuartos hallaron a los tres niños, de 3, 7 y 12 años, hijos del segundo matrimonio. Los Espínola-Ojeda vivían en el piso de abajo. El martes dejaron durmiendo a sus hijos de 3 y 5 años y fueron a visitar a sus amigos del piso 4. Este jueves, un sargento alertó a sus superiores acerca del olor nauseabundo que provenía del apartamento de su vecino. No habían escuchado ruidos, no los habían vuelto a ver. También había preocupación por la desaparición de los esposos Espínola-Ojeda, a quienes suponían secuestrados, porque no se explicaban cómo dejaron solos a sus hijos.
Los pequeños amanecieron llorando el miércoles, un vecino llamó a los familiares de Rosmary y vinieron desde Puerto Ordaz, estado Bolívar.
Al caer la noche del jueves, procedieron abrir el apartamento con asistencia de la División de Homicidios, e hicieron el hallazgo. La puerta estaba cerrada, no había violencia en la entrada ni en el interior del inmueble.
Las víctimas no presentaban señales de haber sido agredidas ni muestras de lucha. Los técnicos realizaron un minucioso trabajo de recolección de evidencias, tomaron una licuadora y otros utensilios de cocina, siete vasos, dos litros de Nevex, un pote grande de mayonesa, restos de alimentos (líquidos y sólidos).
También colectaron medicamentos, récipes médicos, constancias de tratamiento psiquiátrico de Shirly Campero, y algunos manuscritos de ella.
En uno escribe: -Señor Jesucristo, te pido que en esta nueva etapa de mi vida logre estar victoriosa en tu máximo poder. Mi señor Jesús, estas pastillas me ayudan a dormir eternamente y en tranquilidad, Amén, mi señor Jesús.
Ella sufría de crisis depresivas, ansiedad y pánico. Presumen que tomó la determinación de preparar para la cena una bebida con una sustancia venenosa que todos ingirieron.
Los cuerpos fueron sometidos a estudios toxicológicos y también los restos de alimentos y los enseres colectados, para identificar el elemento que les provocó la muerte.
Antonio Cabrera dijo que su sobrino, el sargento Cabrera Malavé, era el menor de 3 hermanos. Los mayores también son militares. Son católicos y descartan que hayan pactado un suicidio colectivo.
Roger Ojeda dijo que su hija Rosmary tenía cinco años de casada con el sargento Espínola. Se conocieron cuando el militar estuvo destacado en El Guri. Ella estudiaba cuarto año de derecho en la Universidad Santa María.
No cree que ellos hayan participado en un suicidio colectivo, porque "formaban una pareja perfecta". (El Carabobeño)
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