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CAUSA ABIERTA

En Uruguay se extiende entre los docentes el "síndrome del profesor quemado"

En Uruguay se extiende entre los docentes el "síndrome del profesor quemado"

Las patologías psíquicas constituyen la mayoría de las razones que justifican la ausencia de los docentes. La extensión del síndrome "Burn-Out" preocupa a las autoridades. El consejero Héctor Florit dijo a Ultimas Noticias que existe "preocupación" por el motivo de las faltas con certificación médica. "Apuntamos a mejorar las condiciones de trabajo de los docentes para lograr su bienestar y al menos disminuir el síndrome Burn-Out", señaló. Durante 2008 se presentaron 58.020 certificaciones médicas en el universo de docentes y funcionarios de la Anep. De ellas 30.427 correspondieron a Secundaria, 17.691 a Primaria, 7.323 en ex UTU y 2.579 a los docentes y funcionarios que se desempeñan para el Codicen y Formación Docente. Si bien las cifras representan un 1,3% menos que las gestionadas en 2007, siguen siendo altas y más aún si se contrastan con las 51.653 que se presentaron en 2006. Esa diferencia de 7.176 certificaciones entre 2006 y 2007 fue lo que motivó el análisis del Consejo Directivo Central (Codicen) para abordar la temática. En 2008 se extendieron a los docentes 3.496 certificaciones médicas justificando patologías psíquicas.

En ese ranking le siguen las consultas (3.414) por patologías osteo-mio articular (enfermedades en los huesos, músculos, y articulaciones) y la gripe (3.148).

De acuerdo a datos internacionales, luego de los médicos y personal de la salud, los docentes se encuentran entre los más afectados por el síndrome "Burn-Out" o "Síndrome del Profesor Quemado". Existen factores que pueden ser considerados como posibles causales del síndrome: el multiempleo y acumulación de horas docentes debido a las bajas remuneraciones; el entorno adverso que se vive en los centros -en particular en las Escuelas de Contexto Socio Cultural Crítico y en las Escuelas Especiales-; las agresiones psicofísicas por parte de padres de alumnos en las escuelas y de los propios educandos en los liceos; la distancia generacional; las necesidades básicas insatisfechas de los educandos; la falta de apoyo desde las instituciones; la exigencia de ir incorporando el avance tecnológico; rotura del vínculo entre la familia y la escuela, entre otras.

El Consejo de Enseñanza Secundaria (CES) dispuso para este año corregir la rotación docente en los centros educativos, promoviendo que los mismos elijan horas por tiempo indeterminado, permitiendo que el profesor se incorpore al proyecto liceal, así como extender el horario de coordinación.

El último punto también se modificó en Primaria, se promovió que dichas instancias sean realizadas los sábados como una forma de evitar faltas provocadas por el propio sistema entre semana y al mismo tiempo mantener la coordinación. Asimismo, Secundaria promovió desde 2008 la disposición de una lista de docentes suplentes, que manejará la dirección de cada liceo, la cual podrá convocar a profesores nuevos que suplan a los que se ausenten por más de cinco días, como ya viene sucediendo en Primaria.

Este año el Codicen resolvió promover una auditoría externa a la Unidad de Certificaciones del consejo. Para ello se convocará a un llamado para "encargar al área de la salud que se someta a una auditoría externa que evalúe los mecanismos que están en marcha en el servicio de certificaciones, cuando un docente solicita licencia médica", anticipó a Ultimas Noticias Luis Yarzábal, presidente del Codicen.

El objetivo es "mejorar los procesos, conocer si todo el mecanismo que se lleva a cabo entre la solicitud de un docente de su licencia médica, hasta que se le adjudica y se le certifica. De esta forma se podrá determinar si todo el proceso que se lleva a cabo es el correcto y el más adecuado".

Así se constatará las razones por las cuales se conceden las licencias por enfermedad con la realidad, también se revisará si la Anep atiende en tiempo y forma la demanda de la certificación. Luego la auditoría realizará recomendaciones.

"Burn-Out"

El síndrome "Burn-Out" definido como "Síndrome del Profesor Quemado" está considerado una enfermedad profesional, que incluye a educadores, médicos y personal de la salud, bomberos, soldados, entre otros. Se manifiesta por el estado de agotamiento físico, emocional y mental, caracterizado por pérdida de energía, deshumanización, falta de desarrollo personal y baja autoestima como consecuencia de las condiciones de trabajo".

Se manifiesta en la esfera física por cefaleas, contracturas, trastornos gastrointestinales; en la psiquis por ansiedad, angustia, depresión, desmotivación; y en lo conductual por apatía, pérdida del compromiso con la tarea y ausentismo laboral.

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