En España, la Semana Santa dejó 39 muertos en las carreteras

Treinta y nueve personas se dejaron la vida en las carreteras españolas en los 37 siniestros mortales registrados durante la Semana Santa, según un primer balance parcial de la Dirección General de Tráfico (DGT), que recoge los siniestros ocurridos entre las tres de la tarde del viernes 3 de abril y las ocho de la tarde de ayer. En los mismos accidentes resultaron heridas de gravedad 10 personas y 25 sufrieron heridas leves. En el mismo período de tiempo de la Semana Santa de 2008, las víctimas mortales sumaron 58, 19 más. En total, las vacaciones del año pasado se cerraron con 66 fallecidos. El balance definitivo de este año se cerrará a medianoche de hoy, festivo en cinco comunidades. Es la cara más amarga de las vacaciones. En lo tocante al tráfico, las carreteras de acceso a las grandes ciudades sufrían grandes atascos, como era de esperar. En Madrid, por ejemplo, las principales autovías llegaron a soportar hasta 147 kilómetros de retenciones. Tampoco se libraban de las largas colas de vehículos los accesos a Sevilla, Málaga y Barcelona. Este Lunes de Pascua es festivo en el País Vasco, Navarra, Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares, por lo que es que previsible que la afluencia de vehículos continúe hoy. Algo más de congestión, pero menor de la esperada, se vivió en las carreteras del resto del país. Los conductores aguantaron con estoicismo largas esperas en las carreteras de entrada a Barcelona, especialmente en AP-7, a la altura de los municipios de Villafranca de Penedès, Sant Sadurni D'Anoia y Llinar del Vallès.

En las carreteras de Andalucía, las complicaciones más graves tuvieron lugar en la A-49, a la altura de Bormujos, y en la AP-4, en Cabezas de San Juan, en dirección a Sevilla.

Meteorología

La DGT cree que el grueso de los desplazamientos se cerró ayer, salvo en las cinco comunidades citadas, y recordó que las condiciones meteorológicas pueden complicar los viajes, sobre todo en el tercio norte de la península. Cantabria, País Vasco y Navarra mantienen la alerta amarilla por riesgo de nevadas entre la cota 800 y 1.000 metros en toda la cornisa cantábrica. En Huesca, Barcelona, Gerona y Lérida existe, asimismo, riesgo de aludes en zonas de montaña.

Los accidentes más significativos se produjeron en San Adrian de Besós (Barcelona) y en Las Palmas de Gran Canaria, con dos fallecidos en cada caso. (El Diario Montanés)