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CAUSA ABIERTA

El Chile, el volcán Llaima mantiene su furia y obliga a la evacuación de 71 personas

El Chile, el volcán Llaima mantiene su furia y obliga a la evacuación de 71 personas

 

 

"La situación es de bastante incertidumbre", sostuvo el ministro del Interior (S), Patricio Rosende. Onemi mantiene la alerta roja en la zona de Vilcún y Curacautín. La Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) reportó ayer el aumento de once a 71 personas evacuadas en las localidades aledañas al volcán Llaima luego de que el viernes por la noche, el macizo entrara en la más violenta fase eruptiva de los últimos dos años. "A raíz de los riesgos asociados a posibles manifestaciones de lahares (flujos de roca, barro y agua) que generarían aumento del caudal del río Calbuco y otros cursos de aguas", señala la Onemi, sesenta habitantes fueron desplazados desde sectores cercanos a Curacautín, y otras once de Vilcún, Novena Región. "El volcán Llaima ya lleva más de 37 horas con una erupción vigorosa y sostenida. Su actividad se ha mantenido absolutamente constante, con emisiones de lava hacia el oeste principalmente", apunto ayer a la prensa el geólogo del Observatorio Vulcanológico de Los Andes del Sur, Hugo Moreno. urante la noche del sábado, el volcán mantuvo su actividad "con explosiones, flujos de lava y emanaciones de gases y cenizas", precisa la repartición. El río Calbuco desarrolló fases de aumento de caudal producto de las precipitaciones.

"La situación es de bastante incertidumbre", sostuvo el ministro el Interior (S), Patricio Rosende, quien se trasladó hasta la zona para reunirse con los equipos técnicos que monitorean el fenómeno. La alerta roja para las comunas de Vilcún y Curacautín se mantiene, al igual que la alerta amarilla para Cunco, Melipeuco y Lonquimay.

Tres ríos de lava

Tras sobrevolar el sábado el sector, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) constató el "aumento de la intensidad de la erupción con la presencia de tres corrientes de lava sobre el flanco oeste, una columna de gases y cenizas que formaba una pluma gris de hasta 7.000 metros de altitud y más de 100 km. de extensión hacia el sureste, sector de Icalma y Aluminé.

El servicio reportó también derrames de material incandescente de hasta dos kilómetros hacia el sector de Captrén y la generación de flujo de piroclastos (fragmentos de roca volcánica arrojada por la erupción) hacia el flanco occidental, "además dos corrientes de lava que se descargaban hacia las cabeceras del río Calbuco".

Los lugares más críticos por posible aluviones identificados corresponden a los valles del Calbuco, el Lanlán y las cabeceras del río Captrén. (La Nación de Chile)

 

 

 

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